El Gobierno de Daniel Ortega rechazó la creación de una Comisión Especial de Seguimiento a la situación de Nicaragua, como lo han propuesto 8 países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) e incluso calificó la iniciativa como una “injerencia” a la soberanía de su país.
Los países que promovieron la conformación de la Comisión son Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia, Perú y Canadá, proponiendo una declaración que sería discutida esta semana en la OEA.
De acuerdo con la prensa nicaragüense, fuentes de la OEA declararon que se analiza la creación de la Comisión o bien, la congelación de los empréstitos a Nicaragua por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El país centroamericano acordó con el BID una estrategia de financiamiento de unos 856 millones de dólares para el periodo 2013 a 2017 y se estudia una ampliación de crédito para el próximo lustro.
La suspensión de este apoyo sería una fuerte medida que resentiría el gobierno de Daniel Ortega, que ha ignorado la Resolución de la OEA del pasado 18 de julio, aprobada por 21 estados, en la que se condenó la represión y exhortó a detener la violencia, retomar el diálogo entre las partes, desmantelar los cuerpos paramilitares y ajustarse a un calendario electoral para realizar comicios adelantados.
La misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) estudia las posibilidades de involucrarse en los esfuerzos de mediación, ya que se están llevando a cabo acercamientos, incluso con los representantes del país centroamericano ante la propia Organización, señaló su vocero Farhan Haq.
¿Crisis migratoria a la vista?
Ante la situación de represión que existe en Nicaragua, al menos 23 mil personas buscan asilo en el vecino país de Costa Rica.
El vocero de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), William Spindler, señaló que las solicitudes de asilo por parte de nicaragüenses han crecido “de forma exponencial”.
Y aunque Costa Rica ha recibido la mayor cantidad de estas solicitudes, también han aumentado las realizadas a Estados Unidos y Panamá.
Cabe destacar que las capacidades administrativas costarricenses para la atención de las solicitudes están rebasadas, 8 mil personas han podido registrar una cita y otras 15 están en espera de poder hacerlo.
La ACNUR valora lo esfuerzos de Costa Rica para mantener su fronteras abiertas a sus vecinos nicaragüenses, pero al mismo tiempo solicita el apoyo internacional para los países que reciben a “refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en línea con el espíritu de solidaridad y de reparto de la responsabilidad del Pacto Global sobre Refugiados y la aplicación del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones” comentó Spindler.