Concebida mediante una técnica de reproducción asistida, descubrió la grandeza de su dignidad en las enseñanzas de la Iglesia, especialmente en la Teología del Cuerpo delineada por el Papa San Juan Pablo II. Ella es Alana Newman.
Alana Newman es artista, esposa y madre, pero en su juventud no compartía estos valores. De hecho, apoyaba temas como el aborto, pero el deseo de conocer a su padre biológico la llevaron un camino diferente.
Comentó que tuvo su cambio fue por “pura gracia, después de que pudo conocer algunos detalles de su padre, el donante 19. En entrevista con Aciprensa, explicó que, tras recibir esta información, descubrió que era descendiente de polacos y de educación católica.
Explicó que en esa época, el papa Juan Pablo II era el polaco más famoso del mundo, entonces se interesó en él, “como un padre sustituto”. Señaló que era accesible poderle conocer a través de sus escritos, y le permitía sentirse unida a sus antepasados.
También descubrió la doctrina de la Teología del Cuerpo, “la más comprensiva y empática para tratar la concepción con donantes. Su empatía y la forma en que me trataron, como un ser humano completo, sin asco ni burlas, me atrajeron. Y una amistad me ayudó a cambiar mis puntos de vista”, señaló.
Alana Newman, recordó que el Papa Wojtyla, enseñaba “que el amor es cultivado a través de los actos de hacerse responsable sobre alguien”, en tanto que a los donadores “se les pide cero responsabilidades y, por tanto, se pierden el amor”.
De esta manera comprende porque cuando el nonato está enfermo, los padres que le encargaron quieren abortarlo, pero la madre que lo gesta, lo defiende porque “es imposible anular por completo su sentido de responsabilidad sobre el bebé”.
Señaló que esas técnicas de reproducción niegan derechos a los niños, porque sus padres se esconden de ellos, dejan un vacío en su identidad.
Toda persona lleva dentro el deseo de conocer a su padre y a su madre, afirmó.
“Estas prácticas niegan el derecho natural a un padre y una madre, y puedo argumentar que definitivamente niegan el derecho a no ser vendido o traficado. La maternidad subrogada internacional y el `turismo reproductivo´ están incluso negando el derecho a la nacionalidad” agregó.
Newman ha creado un documental en el que pretendía registrar la búsqueda de su padre pero el objetivo cambió y resultó en una exploración por tratar a la infertilidad de una manera más humana.
En el filme se retratan a aquellos que han promovido la anticoncepción hormonal y quienes ofrecieron la bases de la Planificación Familiar Natural y considera a estos últimos, los doctores John y su esposa Evelyn Billings, como unos auténticos santos, por que realizaron su trabajo por amor.
Señaló que aquellas advertencias que nos hizo el beato Papa Paulo VI en la Encíclica Humanae Vitae, sin excepción se han cumplido, así que para arreglar el desastre que hemos creado, Alana recomienda incentivar la Planificación Familiar Natural así como conocer la Teología del Cuerpo.
El documental creado por Alana Newman se llama “Sexual Revolution: 50 year since Humanae Vitae” para ver el tráiler oprimir aquí