“El CCRI-CG del EZLN, Dirección política, organizativa y militar del EZLN, no ha aceptado ningún primer diálogo con nadie. Como es sabido por quienes tienen el mínimo conocimiento sobre el EZLN y sus modos, un asunto así sería comunicado públicamente con antelación” dice un comunicado.
El padre Alejandro Solalinde inició su carrera como mediador con el pie izquierdo.
En solo unas horas el sacerdote, que se declaró intermediario de Andrés Manuel López Obrador con el EZLN, fue desconocido por la dirigencia del grupo insurgente, que lo acusó de “falso testimonio”.
“Mañana (hoy) voy a entregar una carta que yo recibo, porque ahora el Presidente está descansando porque no había descansado”, aseguró en declaraciones a diversos medios de comunicación.
“Ya tenemos cita de parte del EZLN para entregar la carta” insistió Solalinde, un reconocido activista en pro de los migrantes que hizo campaña abiertamente a favor del candidato del Movimiento de Regeneración Nacional.
Sin embargo, a las pocas horas de anunciar la mediación, la dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional rechazó cualquier acercamiento con el equipo de transición del próximo presidente.
“El CCRI-CG del EZLN, Dirección política, organizativa y militar del EZLN, no ha aceptado ningún primer diálogo con nadie. Como es sabido por quienes tienen el mínimo conocimiento sobre el EZLN y sus modos, un asunto así sería comunicado públicamente con antelación”.
“Si somos ‘sectarios’, ‘marginales’ y ‘radicales’; si estamos ‘aislados’ y ‘solos’; si no estamos ‘de moda’; si no representamos nada ni a nadie; entonces ¿por qué no nos dejan en paz y siguen celebrando su triunfo? ¿Por qué no mejor se preparan bien, y sin mentiras, para los 5 años y 10 meses que estarán en el Gobierno federal?” explica un comunicado firmado por el comandante Moisés.
En el boletín, Moisés criticó al sacerdote por tener un “afán de protagonismo”.
“El EZLN no ha recibido del señor Solalinde nada más que mentiras, insultos, calumnias y comentarios racistas y machistas, al suponer él que, como se sostenía en la época del Salinismo y el Zedillismo, somos unos pobres indígenas ignorantes que somos manipulados, por, usando sus mismas palabras, ‘caxlanes que administran el zapatismo’, y que eso evita que bajemos la vista y nos postremos ante quien el señor Solalinde considera el nuevo salvador”.
El comunicado del grupo insurgente reafirma una declaración anterior en la que se desmarcaban del nuevo gobierno.
“No, nosotras, nosotros, zapatistas, NO nos sumamos a la campaña: ‘por el bien de todos, primero los huesos ‘. Podrán cambiar el capataz, los mayordomos y caporales, pero el finquero sigue siendo el mismo” dijo entonces el EZLN.
Más tarde, Alejandro Solalinde rectificó su declaración anterior, al asegurar que el inicio del diálogo sería “con una parte del zapatismo”, aunque manifestó su respeto a su dirigencia.
“Aquí quien me buscó fue una parte, personas del EZLN. El EZLN no es un monolito, hay diferentes partes”.
“El movimiento es muy complejo y no todos piensan lo mismo, quizá una parte le interese y buscó la manera de tener el diálogo, pero a lo mejor otros no están listos” finalizó.