Si queremos un país en donde se respeten nuestras libertades y haya posibilidades para desarrollar nuestras capacidades, así como lograr tener las condiciones para tener una vida digna con educación, salud, seguridad y justicia los ciudadanos debemos dar un paso adelante, no tenemos otra alternativa.
Así es, este es un llamado serio y grave a las mexicanas y los mexicanos que están dispuestos a caminar juntos y construir un país viable y con esperanza.
Nunca habíamos valorado tanto la pluralidad, que no es sólo una buena idea en la construcción de un futuro viable, sino que es la única forma que existe para resolver los grandes problemas y superar los enormes retos que tiene nuestro amado México.
La realidad, fundada en la verdad, es decir en lo que irremediablemente es y existe a pesar de lo que piense o diga cualquier persona, tiene varios aspectos o puede verse desde diferentes puntos de vista complementarios, que nos permiten conocerla de una forma más potente e integradora, esta es la razón por la que necesitamos ser plurales.
La pluralidad es justamente ese ejercicio de entendernos como diferentes, pero complementarios y al mismo tiempo es un elemento central para resolver los grandes retos que enfrenta el país. Dada la complejidad de los mismos se requiere un ejercicio de diálogo que para que exista implica escuchar.
Esto es una democracia, un espacio en el que las diferentes visiones sobre cómo resolver los retos que enfrenta una nación se encuentran en un ejercicio de diálogo plural que los aborda siempre con un espíritu de buscar lo mejor. No siempre es fácil, ya que muchas veces la ventana por la que vemos la realidad nos limita ver todas las partes de la misma. Por eso es tan importante escuchar y comprender para avanzar.
En este momento, México está viviendo una encrucijada porque nos estamos jugando el seguir construyendo nuestra incipiente democracia que implica la pluralidad y el diálogo complementario o seguir un camino diferente y pobre que es la idea del pensamiento único emanado de una gran mente que tiene la solución para todos los problemas. Esa triste idea del gobierno de un caudillo, tlatoani o semidiós que tanto daño provoca generando parálisis, pobreza máxima en las decisiones, afectación a muchas personas que forman parte de la misma realidad pero que se ven afectadas por la pobre visión de quien solo ve un aspecto de la misma.
No es un planteamiento entre un pasado con enormes defectos y un presente con muy malos augurios, no es tampoco una dialéctica marxista que genera una síntesis a partir de una antítesis. Es darnos cuenta como ciudadanos de a pie del enorme reto que tenemos enfrente y que no podemos permanecer ociosos esperando a ver qué sucede o a que “otros” resuelvan los problemas cruciales del país.
¡Paso al frente ciudadano responsable!, necesitamos de tu ímpetu de tus brazos de tu mente y de tu compromiso por construir un México con un futuro promisorio y con visión de grandeza.
En Coparmex hemos decidido dar ese paso, con una verdadera intención plural que suma y no que confronta que resta. Hemos estado trabajando en construir en conjunto con la sociedad el Modelo de Desarrollo Inclusivo. Creemos que la clave para tener un futuro viable como país es lograr que todos quepan, que todos tengan las mismas oportunidades, sobre todo aquellos que se han quedado olvidados en el camino, comenzando por los más pobres, siguiendo por los discapacitados -que son los más vulnerables- y todas aquellas personas que por alguna razón han sido excluidos del desarrollo.
- Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
comentarios@yoinfluyo.com