¿Qué busca el gobierno con la perversión de la juventud?
Desgraciadamente la educación en México se ha politizado y entonces lo único que importa es aprovechar la importancia del tema, para lograr que los recursos asignados fortalezcan a los dirigentes y debiliten a los demás. Así es muy fácil lograr los propósitos sin encontrar resistencia.
No se trata de hacer un recorrido de la historia de la educación en México, pero sí es pertinente recordar que los frutos de la educación en México son evidentes y ampliamente reconocidos. Menciono dos momentos estelares: la educación prehispánica familiar que forjó niños y niñas con muy arraigados valores morales.
Y, la educación en el primer siglo de la Colonia donde se pudo contar con una universidad semejante a las europeas, porque el elemento humano estaba capacitado para responder al alto nivel de estudios exigidos.
Esto quiere decir que existe en México el elemento humano con toda la capacidad de aprovechar la educación, tenemos a notables compatriotas que lo demuestran en todas las épocas.
Pero el reto es lograr que a todos los mexicanos llegue la educación y todos sean notables en su campo de especialización. Y, no digo buena educación, porque la educación es buena o no lo es. La educación no necesita calificativo.
El proceso educativo en general
La educación consiste en el desarrollo de lo específicamente humano: la inteligencia para perseguir la verdad y la voluntad para hacer el bien –ser virtuosos-. Este desarrollo es gradual: de acuerdo a la edad y a las aptitudes personales, por eso hay planes y programas.
El proceso educativo es social, requiere al educador –padres y maestros- y el educando –hijos y alumnos-. De aquí que sea necesaria la educación familiar y la educación institucional.
Los padres y los maestros han de realizar el papel que respectivamente les corresponde. Y, además los padres han de elegir la escuela que siga la línea de la educación familiar. De otro modo se crea una confusión interior en los educandos.
Para desarrollar la inteligencia se requiere aprender contenidos veraces: científicos. Para desarrollar la voluntad se requiere adquirir buenos hábitos –virtudes- y, para esto es muy importante el ejemplo de los educadores.
Todo este proceso necesita de recursos como: la escuela, los libros, el soporte tecnológico y todo aquello que impulse la actividad del educando.
La actividad educativa en el México actual
Maestros: es evidente que necesitan una preparación más profunda actualizada y estable. Cada sexenio presenta nuevas propuestas descartando la de los gobiernos anteriores y así es muy difícil su preparación y se facilita la politización.
Necesitan una mejor retribución para evitar el pluriempleo que va en detrimento de la calidad de su trabajo. El Sindicato les empuja a las protestas y a los paros, con lo cual su presencia en las aulas es escasa.
Libros gratuitos de texto. La idea es muy buena porque los maestros pueden tener contenidos que les faciliten su tarea. Sin embargo, ni se plantean revisar los contenidos porque vienen impuestos y tampoco tienen la preparación para hacer una evaluación propositiva.
Existe la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) que sí está pendiente de la educación que se imparte a sus hijos. Saben que ellos son los primeros responsables y desde hace tiempo se dan cuenta del progresivo deterioro en los contenidos. Pero con los actuales se ha dado un paso más escandaloso. Todavía hay muchos padres que no se han enterado, los de la UNPF: entérenlos.
De los textos sobre Biología o Ciencias y Tecnología para primer año de Secundaria, ofrecen 17 modalidades, para fingir que hay libertad de elección. En todos, unos más intensamente y en otros menos, está presente la ideología de género –que elimina el sexo (biología) para sustituirlo por el género (ideología)-, y la explicación de contenidos derivados de esta ideología como la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualdad, la homofobia.
No falta la aplicación práctica de estos contenidos al enseñar conductas como la masturbación, el erotismo, la autoexploración. A todo le llaman derechos sexuales.
Por supuesto hombres mujeres pueden aparearse según sus preferencias, ninguna es incorrecta ni merece discriminación.
La justificación moral de todos estos asuntos consiste en adoptar cualquier conducta siempre que sea de modo voluntario y consciente. Es parte del desarrollo. Sin embargo, a esa edad ¿ya hay madurez en la voluntad y en la toma de consciencia?
Curiosamente en todos los países se están imponiendo estos contenidos. Esto quiere decir que nuestro gobierno, como otros muchos, ha pactado con autoridades extranjeras ¿a costa de qué?
Valoración de estos contenidos
Se trata de contenidos pseudocientíficos –sustituyen Biología por ideología- por lo tanto no es educación. Incitan a conductas contra la naturaleza –no hay madurez para la relación íntima entre personas, adecuada en el matrimonio y con la capacidad de asumir las consecuencias: bien de la otra persona y de la prole-. Por lo tanto no hay educación, no se fomentan buenas costumbres, no se fomentan las virtudes.
Con estas conductas se propician los embarazos adolescentes, el recurso al aborto, o el incremento de las madres solteras y la deserción escolar. Que por otro lado son situaciones que el gobierno no desea. ¿Hay lógica?
Al abordar estos temas no se está considerando la gradualidad, con 12 años aproximados de los alumnos de Secundaria, no hay la madurez para afrontar las consecuencias de esos actos que les están enseñando. La información no es educación.
Legítimamente estos temas corresponden a la educación familiar. Por lo tanto los padres están en su derecho de protestar y en conciencia deben hacerlo.
Es preciso formar a los maestros para que sepan negarse a exponer tales aberraciones. Y los padres deben buscar el modo porque del gobierno parece que no llegará esa ayuda.
La incógnita mayúscula es ¿qué busca el gobierno con la perversión de la juventud?
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com