La vida es lo principal, por lo tanto, el mejor candidato debe defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural…
Todos tenemos un deber ciudadano que nos hace ir a votar en las próximas elecciones, pero como católicos, tenemos un deber superior de votar por los candidatos que estén a favor de la vida y la familia.
En todo momento debemos actuar coherentemente y defender los valores y principios en los que educamos a nuestros hijos, de tal forma que actuemos de la misma manera hacia dentro de la familia y hacia a fuera, en la sociedad.
Un católico debe ejercer su voto de manera responsable y sobre todo coherentemente, haciendo el mayor bien posible y no sólo, buscando hacer el mal menor.
Por eso aquí te dejo mis 5 tips para para ejercer el voto responsable y coherentemente.
Primero. Conoce las propuestas de cada uno de los candidatos. Es necesario saber que es lo que nos ofrecen cada uno, a qué se comprometen, qué valores promueven y sobre todo si están de acuerdo con nuestros principios.
En esta ocasión se ha vuelto más difícil votar solo por un partido ya que se han hecho alianzas algo extrañas, por eso en indispensable votar por el candidato y sus propuestas.
También es importante analizar los valores que promueve ya que de ellos se desprende el estilo de gobierno que llevará.
Y no sólo me refiero a los candidatos a la presidencia, de ser posible, también es bueno hacer lo mismo con todos los candidatos por los que tenemos que votar.
Segundo. Investiga cuáles son las mejores opciones conforme a la doctrina social de la Iglesia.
Para esto es necesario tener claro que dice la doctrina y el magisterio de la Iglesia sobre el bien común y sobre la política.
Debemos tener claro los principios inamovibles y los principios morales que deben ser respetados en todo momento.
En este sentido, podemos hacer una lista de los principios básicos que un candidato debe cumplir para ser el que ofrezca el mayor bien posible y después revisar uno por uno hasta llegar a ver cuál es el que llene mejor el perfil.
¿Qué principios son estos?
Defender la vida, la familia, los valores trascendentes, que no entre en el juego de la corrupción y que apoye a los jóvenes, que no quiera quitarnos a los padres de familia nuestro derecho a educar a nuestros hijos conforme a nuestros valores, que todas sus propuestas defiendan la dignidad de la persona y que busque hacer el mayor bien posible.
Tercero. Escoge solo a los candidatos que estén a favor de la vida y la familia. Esto es uno de los principios rectores de nuestro voto.
La vida es lo principal, por lo tanto, el mejor candidato debe defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, así que los que apoyan el aborto, la eutanasia y la eugenesia ni siquiera pueden estar considerados como opciones.
Los que vayan en contra del modelo original del matrimonio, es decir, entre un hombre y una mujer, tampoco ya que denigran la dignidad de la persona y la cosifican.
Los candidatos que buscan instaurar la pena de muerte y los castigos exagerados también deben estar fuera de nuestras opciones.
Cuarto. Se coherente y valiente. A veces nos da pena que nuestros amigos y familiares vean que estamos a favor de los valores y la vida y la familia, pero hoy más que nunca debemos ser valientes y dar un testimonio coherente.
Es necesario que nuestros hijos vean que cumplimos con nuestros deberes cívicos y que buscamos el mayor bien posible para nuestra nación porque la amamos y además buscamos que los valores estén por encima de todo y aún más, que buscamos tener un gobierno conforme al corazón de Jesús.
Además es necesario levantar la voz y hacer oración para que Dios nos ayude y tengamos una jornada donde reine la paz y la cordura, dejando a un lado las trampas y artimañas que sólo hacen daño y enturbian el ambiente nacional.
Y quinto. Ve a votar el día de las elecciones. Hay católicos que piensan que al no haber una opción clara y contundente para escoger es mejor no ejercer el voto o anularlo, pero eso es lo peor que podemos hacer ya que con esto, les damos el poder a los que quieren imponer su voluntad.
Al no votar les estamos dando muestro voto a todos aquellos que quieren hacer trampa, a todo los que participan en los acarreos y los que quieren engañar al sistema para imponer su voluntad.
En esta ocasión debemos tener cuidado de no anular nuestro voto al escoger dos opciones aunque sea la misma persona ya que en la boleta aparecerá dos o tres veces el mismo nombre.
Debemos sólo escoger una opción y marcar sólo una opción.
Si así lo hacemos, entonces estamos en nuestro derecho de exigir que el candidato que gane cumpla, pero si no ejercemos nuestro voto, no tendremos valor moral para exigir nada.
Hacer el mayor bien posible está en tus manos… y también en las mías. ¡Vamos todos a votar!
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com