El futuro, el bienestar y la inocencia de los más pequeños no es un juego, las elecciones tampoco.
Esta semana un grupo de niñas y niños se encontraban jugando en un parque mientras sus papás escuchaban los planteamientos de una candidata a diputada que los visitaba.
En esta ocasión a los niños se les ocurrió un entretenimiento muy peculiar, decidieron jugar a las elecciones, una niña explicó que mientras se organizaban, los niños sólo decían que tenían muchas ideas pero no hacían nada, ellas en cambio decidieron buscar unas cajas de zapatos para construir urnas, después diseñaron boletas con los nombres de los principales candidatos presidenciales y al final una carita feliz que invitaba a votar, pasaron luego las improvisadas urnas y entregaron las boletas a cada uno de los adultos para que votaran.
Esta escena me impactó por dos razones: primero porque nunca pensé que los niños encontrarían divertido jugar a las elecciones, y por otra parte sentí una gran esperanza al considerar que están practicando procesos que probablemente fortalecerán nuestra incipiente democracia.
Los niños tienen edad para jugar, mientras que los adultos tenemos la edad y la responsabilidad de elegir autoridades en menos de tres semanas y quizá no estemos pensando realmente en lo importante, por ejemplo, seleccionar a las autoridades que puedan generar mayor bienestar y oportunidades para los pequeños.
Las autoridades que vamos a elegir ¿Son personas que creen en la familia y sus valores? ¿Creen y buscan proteger la inocencia y los ambientes de convivencia familiar para los niños? ¿Ofrecen opciones políticas con perspectiva de familia para construir la sociedad del futuro?
¿En qué parte de la agenda política están los niños, su educación y sus oportunidades? ¿Nuestra decisión pasa por favorecer un mejor entorno para el desarrollo de esos niños o simplemente estamos pensando en la inmediatez de las agendas de los candidatos y sus partidos?
A pesar de que la mayoría de las personas considera la elección presidencial como la más importante, la elección de los legisladores es también fundamental, por el tipo de leyes que impulsarán a partir de septiembre. La plataforma sabervotar.mx ha realizado un trabajo importante para conocer lo que estos candidatos piensan o proponen en aspectos fundamentales para la familia, la educación, la procuración de justicia y los derechos humanos, que inciden en la protección de niñas y niños.
En los diferentes estados del país, los legisladores tienen trayectorias y propuestas que no necesariamente responden a lo que dicen los partidos y coaliciones que los proponen, lo que hace más difícil decidir por quién votar, algunos partidos son más radicales en posturas contra la familia, por ejemplo entre los personajes más agresivos a favor del aborto y en contra del derecho de los padres a educar a sus hijos, están varios propuestos por Morena, sin embargo en las otras coaliciones también existen candidatos que apoyan este tipo de propuestas que en nada benefician a los menores, por lo que es muy importante conocer a cada candidato a diputado y senador en el distrito donde nos toca votar teniendo en mente el sano y pleno desarrollo de niñas y niños.
Hay varios grupos como el Frente Nacional por la Familia, el Consejo Mexicano de la Familia, la Red Familia, la Unión Nacional de Padres de Familia y muchos otros que promueven el compromiso de candidatos con políticas que favorezcan la educación, la paz, la justicia y el desarrollo de la familia, un esfuerzo que rendirá frutos si los ciudadanos siguen organizados a través de estos y otros grupos, para que los candidatos una vez electos cumplan con sus promesas. El futuro, el bienestar y la inocencia de los más pequeños no es un juego, las elecciones tampoco.
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
