La CNTE recuerda el plantón en el Zócalo y Paseo de la Reforma, que López armó en 2006 porque no le regalaron la Presidencia, y afectó seriamente a los negocios céntricos y dejó sin empleo a cientos de personas.
Este lunes la Ciudad de México volvió a ser invadida por un brazo de López Obrador, la CNTE, que so pretexto de pedir se derogue la Reforma Educativa, deja sin escuela a miles de niños en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, pues los profes quieren seguir subvirtiendo el orden y vendiendo plazas magisteriales, con lo que sus líderes han amasado fortunas envidiables.
Dicen que no se irán hasta que el gobierno anule dicha reforma, lo que no puede hacerse de un plumazo, pues es ley y sólo el Congreso, que está en receso, puede derogarla.
Como la CNTE le tomó la medida al gobierno de Peña desde 2013, vuelve a las andadas, pero ya no es subsecretario de gobernación Luis Enrique Miranda Nava, con quien los centistas salían con los bolsillos llenos de millones, con la promesa de irse de la CDMX, lo que no siempre cumplían.
Volvían con Miranda y salían nuevamente con premio, al cabo era dinero del erario, y se pensó que él se quedaba con su tajada, pues “quien parte y reparte se queda con la mejor parte”, y ni quien le dijera nada por ser compadrito de Peña.
Otra realidad punzante: Peña se ha distinguido por dejar crecer los problemas, al fin el pueblo es sufrido: pasó con Ayotzinapa y con AMLO mismo, a quien Osorio Chong en Gobernación otorgó el registro de Morena sin llenar los requisitos del INE.
Igual sucede con la criminalidad, la inseguridad pública y no combatir al crimen organizado: vivimos un desgobierno en todo el país.
También se permitió a López hacer campaña presidencial todo el tiempo, por eso puntea en las encuestas, muchas “cuchareadas”, cuya publicación paga y capitaliza al máximo, para ganar el voto de los indecisos, imbuir a los crédulos que su triunfo es inevitable y colmar su ambición presidencial desenfrenada.
Por otro lado, como Meade no crece, aunque pague encuestas que lo ubican en segundo lugar, ofrezca soluciones a todos los problemas y presuma ser “el más chingón”. Pero nunca dice qué hará con los corruptos, para no patear su propio pesebre.
No debe perderse de vista que Andrés corteja a Peña para que se alíe con él y afiance su victoria; aunque al inicio del sexenio hizo creer al pueblo que no sabe gobernar, pulverizó su prestigio, le exigió renunciar y anunció que lo castigaría por corrupto.
Hoy sale con que sólo procesará a quienes quebranten la ley después de la elección; o sea le ofrece amnistía para que impulse su llegada al poder.
El 26 de febrero López dijo en Nuevo Laredo que no irá contra EPN: “El Presidente de la República, independientemente de actuar bajo la Constitución y las leyes, es un dirigente político, y puedo decirles políticamente que no habrá persecución. La venganza no es mi fuerte, pienso acabar con la corrupción y la impunidad y ver hacia adelante”.
Pero no tiene empacho en paralizar a la CDMX mediante la CNTE y quejarse de que el gobierno capitalino le negó el Zócalo para cerrar su campaña.
Más ya anunció que hará el cierre en el Estadio Azteca con gran pachangón.
Si dentro del equipo pejista hay zancadillas (a Tatiana Clouthier la minimizan y hay varios gallos para sustituirla), también en el de Meade, por más que René Juárez, nuevo jerarca del PRI, no se dé abasto para apagar las broncas.
Aurelio Nuño se resiste a ser relegado, pues por su falta de feeling político lleva varias metidas de choclo. Le imputan que el PV y unos partidos locales dejaran solo a Roberto Albores Gleson tras la gubernatura de Chiapas, y haberle abierto la vía a Morena para que derrote allí también al PRI.
Además, hay candidatos a diputados y senadores muy objetados, porque los impuso; como pasa en Morena y en el Frente de Anaya.
Se le acusa también de fallar en atraer a Meade a gobernadores panistas, que lo mandaron al diablo, porque saben que J. Antonio ya no levantó.
Como Ernesto Cordero no convenció a Margarita Zavala, pues Felipe Calderón quiere convenir con Anaya que, pasada la elección, pueda militar abiertamente en el PAN, para controlarlo y en 6 años lanzarla a la grande como abanderada blanquiazul.
Por doquier se cuecen habas y el tricolor está entecado en difundir que Meade va en segundo lugar y ganará la elección, lo que le imbuyó Carlos Alazraki para desquitar lo mucho que cobra.
Ricardo y su equipo no pueden dormirse, sino cacarear más que tiene el segundo lugar en la preferencia popular, cuando no el primero, por más que la maquinaria imponente del Peje haga creer lo contrario.
No estaría por demás una inversión extra para que los medios propaguen esa noticia.
Por otro lado, no olvidar que Andrés exhibe todos los días varias caras: Mientras tiene tomada la CDMX mediante la CNTE, con grandes molestias y perjuicios para los chilangos; el martes se reunió con el Consejo Mexicano de Negocios, a cuyos miembros insultó y llamó “minoría rapaz”.
Luego mandó varios enviados a ofrecer “amor y paz”; en la reunión les dio por su lado y prometió garantías plenas, si llega al poder. Pero no le creyeron, porque ahorita dice una cosa y al rato otra, y ya encaramado en Palacio ni caso les haría, pues les guarda mucho rencor.
La CNTE recuerda el plantón en el Zócalo y Paseo de la Reforma, que López armó en 2006 porque no le regalaron la Presidencia, y afectó seriamente a los negocios céntricos y dejó sin empleo a cientos de personas.
Después del plantón se dijo arrepentido, pero vemos que sigue montado en su macho, y salta la pregunta obligada: ¿Podríamos confiar en él como Presidente?
Menos mal, cunde la idea de que es ficticia su permanencia como puntero, porque es un truco suyo, de sus estrategas y de quienes están atrás de él y lo manipulan.
@chavafloresll
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