Falta ya poco para poder escuchar por parte de la autoridad electoral las palabras tan esperadas de: ”y el ganador es “.
En la recta final de la etapa electoral vivimos en una avalancha de información, encuestas, discursos, opiniones y discusiones de café en la que muchos se sienten ya abrumados.
Con sencillez habrá que decir que claramente los campos se encuentran definidos entre los que apoyan al candidato eterno Andrés Manuel y los que están en contra.
Para los seguidores de Andrés, éste representa un cambio y una esperanza, y no parecen muy dispuestos a analizar ningún argumento que vaya contra su persona o sus propuestas.
Para los que están en contra hay dos opciones, por un lado está José Antonio Meade, funcionario con experiencia pero que representa al PRI cuya imagen se ha deteriorado más de lo que ya estaba por la corrupción escandaliza de estos últimos años, y por la otra Ricardo Anaya, que se ha desempeñado con mucha habilidad y fuerza en los debates pero que acarrea sobre sus espaldas una elección como candidato que ha sido muy criticada e inclusive dividido a su partido.
Pero en esta segunda corriente ha surgido una fuerza muy notable en donde muchos ciudadanos han dicho que están dispuestos a dar su voto al candidato que vaya en segundo lugar, aunque no tenga su preferencia ni sea de su partido, considerando que los dos candidatos tienen una mucho mejor propuesta de gobierno y están más capacitados que Andrés, cuyo programa populista y socialista traería un retroceso alarmante a la economía y a las libertades ciudadanas en México.
Pero hay una reflexión sobre la situación en caso de que gane López Obrador que según la mayoría de las encuestas va adelante, y ésta es que se tenga un equilibrio de poderes votando por diputados y senadores de un partido deferente a Morena, lo que representaría tener otras formas de pensamiento durante el siguiente sexenio y que puedan frenarse propuestas del ejecutivo en caso de que no sean convenientes al país, y al mismo tiempo proponer otras diferentes.
Falta ya poco para poder escuchar por parte de la autoridad electoral las palabras tan esperadas de: ”y el ganador es “.
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
