Los partidos políticos que menos cumplen en materia de transparencia son el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Pese a que el combate a la corrupción y las promesas de transparencia absoluta son las banderas de los principales candidatos presidenciales, los partidos políticos que los postulan no cumplen con la ley en la materia.
De acuerdo con la iniciativa Nosotrxs, que encabeza Mauricio Merino, ningún partido cumple al 100 por ciento con sus obligaciones de transparencia.
De las 33 obligaciones de transparencia del artículo 70, los partidos políticos incumplen en promedio 9 obligaciones en sus portales y 6 obligaciones en el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (SIPOT), del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
“El cumplimiento de estas obligaciones varía en calidad y en cantidad, las actualizaciones no son recurrentes y, a pesar de que desde el 4 de mayo de 2017 venció el plazo para que cumplieran al 100% sus obligaciones, los partidos se mantienen distantes de llegar a su meta”.
El partido político que más cumple tanto en su portal como en el SIPOT es Movimiento Ciudadano, seguido por el Partido Encuentro Social. Éste último no publica información en su portal, a pesar de que sí la tenía pública en septiembre de 2017.
Los partidos políticos que menos cumplen en ambas plataformas son el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena.
Por su parte, el Partido del Trabajo presenta un avance sustantivo en la información que publica en el SIPOT, contrastada con aquella que publica en su sitio.
El mayor nivel de incumplimiento del total de partidos está en actualizar la información curricular tanto de candidatos como de dirigentes. Nos piden su voto, pero no sabemos a cabalidad quiénes son las personas a quienes beneficiará nuestro sufragio.
“Participar en un proceso electoral sin tener la información a la que están obligados los partidos de conformidad con la ley vigente, no sólo vulnera el derecho a saber de los ciudadanos en la contienda más compleja y cara de nuestra historia, sino que daña la legitimidad y legalidad de nuestra democracia”.
“Resta credibilidad a quienes proponen transparencia o rendición de cuentas y no pregonan con el ejemplo. Para combatir la corrupción, hay que cumplir la ley” agrega el documento.