En muchas ocasiones, nuestros hijos amanecen de mal humor y están irritables, y más después de las vacaciones. Por eso, hoy les dejo 5 tips para ayudar a nuestros hijos a dormir temprano y descansar adecuadamente.
Primero. Establece una hora fija y ¡cúmplela!
Dejarlos dormir hasta que ellos quieran, puede provocar que no duerman lo suficiente por estar entretenidos jugando o haciendo tarea. Como consecuencia, estarán irritables, peleoneros y de mal humor al día siguiente.
Cuando mis hijos eran pequeños, los dormía a las ocho de la noche; y conforme fueron creciendo, la hora de dormir ha ido cambiando dependiendo de sus necesidades, pero el tope son las 10 de la noche.
Claro, siempre existen los casos especiales en donde el horario puede ser flexible.
Segundo. También es muy conveniente establecer una rutina
Siempre es bueno seguir una serie de pasos que anteceden a la hora de dormir, para que nuestros hijos, sobre todo cuando están pequeños, entiendan que la hora ha llegado y se vayan calmando poco a poco, y así lograrán descansar.
En una rutina, las acciones siempre van en el mismo orden.
Cuando mis hijos eran pequeños, a las seis de la tarde cerraba las cortinas de la casa, encendía las luces y ponía música tranquila mientras mis hijos jugaban; a las 7 les pedía que guardaran sus juguetes, les daba de cenar; y por último, los bañaba para que estuvieran relajados y listos para dormir a las 8.
Siempre es mejor comenzar con la rutina desde pequeños; pero si no lo hemos hecho, nunca es tarde para comenzar y ser constantes.
Tercero. Que sus actividades sean cada vez más tranquilas
A partir de las seis de la tarde, las actividades de nuestros hijos deben ser cada vez más tranquilas, para que su cuerpo se vaya desacelerando.
Lo que no está permitido es desvelar a nuestros hijos con deberes del hogar o tareas escolares.
Cuarto. Dentro de la rutina, el ambiente también es importante
Es muy recomendable que pongamos música clásica, de Mozart, o música tranquila tipo instrumental, así nuestros hijos también se darán cuenta de que la hora de descansar se va acercando.
No en balde dicen que la música calma a las fieras.
Y quinto. Que la cena sea ligera
A lo largo de los años, me he dado cuenta que si mis hijos cenan muy pesado les cuesta mucho trabajo conciliar el sueño, y cuando lo logran tienen pesadillas. Así que opté por darles de cenar ligero, y no muy pegado a la hora de dormir. Desde entonces mis hijos descansan mejor.
Algo que ha quedado como regla es que, si quiero que duerman tranquilos después de comer, ya no hay dulces en la casa. Ya que el azúcar los acelera demasiado y tardan mucho en procesarla.
Debemos tener en cuenta que las horas de sueño recomendadas por los pediatras para los niños son como mínimo 8. Y si no las tienen, su cuerpo se desgasta de más; y aunque ellos no saben qué tienen, se sienten mal.
Ojalá y estemos al pendiente y tengamos cuidado de que nuestros hijos duerman lo necesario para estar bien.
¿No lo crees, Miguel?
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@TipsMama5Hijos
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