Rex Tillerson está al frente de una de las petroleras más grande: Exxon Mobil. Convencido de la lucha contra el cambio climático, y defensor de la tasa al carbón. Amigo de Vladimir Putin, quien en 2012 lo condecoró en el Kremlin con la Medalla de la Amistad. A partir del 20 de enero será Secretario de Estado norteamericano, esto es jefe de la Diplomacia de Estados Unidos. Lo recomendó a Trump Robert Gates -Secretario de Defensa con George W. Bush-. La ex Secretaria de Estado Condolezza Rice también alabó esta decisión.
Rex Tillerson sorprendió, sobre todo a los conservadores, al dar la bienvenida a jóvenes homosexuales entre los Boy Scouts. Esto provocó que millones de estadounidenses abandonaran o cuestionaran su apoyo a esta organización juvenil. Además, esa decisión vulnera el histórico juramento de los Scouts –asociación abiertamente cristiana y fiel a los valores fundamentales-, de ser moralmente rectos, honrar a Dios y ser respetuosos.
Tillerson fue presidente nacional de los exploradores de 2010-2012. La nueva política, que entró en vigor el 1 de enero de 2014, dice lo siguiente: “A ningún joven se le puede negar la pertenencia a los Boy Scouts de Estados Unidos por su preferencia u orientación sexual”. En 2015 hubo una enmienda que permite la inclusión de adultos abiertamente homosexuales –Scoutmasters–; asimismo, los Consejos locales de Scouts pueden establecer normas conforme a sus principios morales. Tillerson se escudó en que lo importante de esa agrupación es la misión, y ésta no ha cambiado. Por lo tanto, la resistencia al cambio no está atada a una moral absoluta.
Este asunto fue especialmente doloroso para los defensores de la familia porque debilita el logro alcanzado en el año 2000 donde el Tribunal Superior de Estados Unidos desistió de contratar a homosexuales adultos.
Exxon-Mobil, inicialmente se resistió a la adopción de políticas trans, permaneciendo firme ante las presiones de los activistas LGBT. Ante el descenso de ventas del gas, que los activistas homosexuales y sus aliados promovieron, Exxon cambió sus políticas para conservar los contratos federales, dado que el presidente Obama emitió una orden para que el gobierno federal sólo hiciera negocios con los contratistas que tienen políticas explícitas de no discriminación en favor de los LGBTTTI.
Como responsable de la Seguridad Interior, Donald Trump ha propuesto a John Kelly, General retirado del Cuerpo de Marines, para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional.
La política de seguridad propuesta por Kelly es bien vista. Tres veces estuvo en Irak. Coordinó la acción militar de Estados Unidos en América Latina desde finales de 2012 hasta principios de 2016. Seguramente tendrá que ver con el problema migratorio. Conoce bien este terreno.
Rodrigo Iván Cortés vislumbra un giro en la política exterior. Es predictible una agenda conjunta de Estados Unidos y Rusia, cuando en el pasado estas dos potencias se confrontaron con posibilidades catastróficas. También se prevé un cambio en las políticas con Oriente Medio.
A Kelly le toca evaluar y decidir sobre el crimen organizado que llega de América Latina. Son ciertas las explosivas y alarmantes declaraciones sobre esta realidad. Pero también es cierto el deterioro moral de nuestro país. Los medios de información nacionales presentan datos tristemente alarmantes, y estos reportajes no los hacen ni los colaboradores de Trump, ni están pagados por él.
La sociedad civil pedimos a gritos tomarnos en serio la regeneración moral a todos los niveles. Empecemos por nosotros y nuestras familias. Pero urgen políticas públicas, aquí tampoco hemos de callar, los departamentos gubernamentales tienen mucho trabajo y hay que obligarles a que lo hagan.
Tanto Kelly como Tillerson deberán ser ratificados por el Congreso. Habrá que estar atentos.
Fuente: LifeStile 13 dic 2016
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