Donald Trump escogió uno de los fiscales conservadores con apertura para entender planteamientos diversos. Así lo ha demostrado Mick Mulvaney en su trabajo en el Congreso. Le encarga la dirección de la Oficina de Administración y Presupuesto.
Mulvaney, con 49 años, republicano de Carolina del Sur, es uno de los fundadores de la Casa de la Libertad Caucus, para aplicar los postulados del tea party.
Se siente honrado por el nombramiento y espera que en la Administración de Trump se enderece la tendencia fuera de control de estos ocho años y crear políticas respetuosas para los trabajadores y para las empresas. Si el Senado lo confirma, propondrá derogar el Obamacare, presentará la reforma fiscal y el nuevo paquete de los gastos de infraestructura. Trump señaló que esa oficina actualmente tiene una deuda de 20 billones de dólares, y confía en la preparación de Mick para gestionar de modo responsable las finanzas y sacarlas de números rojos.
A continuación, algunos aspectos de la trayectoria de Mulvaney.
Aspectos personales y profesionales
Nació en Alexandria, Virginia; creció en Charlotte, Carolina del Norte. Después se trasladó a Carolina del Sur. Mulvaney obtuvo el grado en Economía Internacional en la Universidad de Georgetown y una licenciatura en Derecho en Chapel Hill de la Universidad de Carolina del Norte.
Miembro del Comité de Servicios Financieros y del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno, se inició en la política en 2006, al ser elegido para la Cámara de Carolina del Sur. Antes ejerció como abogado y hombre de negocios, trabajando en el negocio de la construcción de su familia, y también en una cadena regional de restaurantes. Su oficina está decorada con objetos deportivos de Carolina del Sur.
Acostumbrado a asumir retos
En 2011 la deuda en Estados Unidos era muy elevada, Mulvaney votó por no aumentarla, propuso una medida para reducir el gasto y una enmienda constitucional para equilibrar el presupuesto. También planteó el modo de reducir fondos para el Obamacare.
En 2013, Mulvaney se negó a apoyar la reelección del entonces presidente de la Cámara, John Boehner; como protesta, se abstuvieron de votar.
Funda la Bancada Libertad
En 2014, después de perder la campaña para convertirse en presidente del Comité de Estudio Republicano -el mayor grupo de republicanos de la Cámara-, Mulvaney promueve un grupo escindido, el Caucus Libertad, para inclinar la Cámara a la derecha. El Caucus Libertad atrajo la atención nacional en 2015 y se empuja a Boehner a la jubilación anticipada. Con estos antecedentes, es de esperar que Mulvaney planteará la derogación de los lineamentos federales implementadas por el gobierno de Obama.
Recientemente, el Caucus Libertad publicó una lista de 232 reglamentos que presentarán a Trump, se incluyen los relacionados con el cambio climático, la nutrición, la inmigración, el trabajo y la energía.
Trabajar con liderazgo
Mulvaney se ha aliado con los líderes republicanos y con los demócratas sobre algunas cuestiones en las que está de acuerdo. Respecto al presupuesto para la defensa del país, se opuso a la utilización de una cuenta separada para financiar la guerra denominada “operaciones de contingencia en el extranjero”, pues era una maniobra presupuestaria para evitar salirse de lo establecido para financiar operaciones militares y anti-terroristas en el extranjero, como la campaña militar contra ISIS. Trump se ha comprometido a invertir más en el ejército para las luchas que tengan entre manos.
Mulvaney habla el español, ha trabajado en la reforma migratoria, y expresó que apoya la legalización de algunos de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en los Estados Unidos.
Fuente: The Daily Signal, 19 de diciembre de 2016:
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