El pasado viernes 06 de octubre, Margarita Zavala Gómez del Campo, renunció al PAN después de 33 años de militancia activa, sin duda esa decisión modifica el tablero político de la elección presidencial del 2018.
Los motivos expuestos por medio de sus cuentas en redes sociales, reflejan una crisis en el partido político opositor de mayor antigüedad en nuestro país. Ricardo Anaya el dirigente nacional y quien es acusado de ser culpable de la salida de la ex primera dama, argumenta que el beneficiado de la división es el PRI.
No hay duda de que el PRI gana, como también el único candidato presidencial seguro para la elección del 2018, Andrés Manuel López Obrador. El motivo, tienen un fuerte voto duro que los soporta para ser competitivos.
El porcentaje de votación más baja para el PRI en su historia ha sido de 22.23% (9,237,000 votos) en la elección presidencial del 2006, cuando de la mano del Partido Verde postularon al entonces dirigente nacional tricolor, Roberto Madrazo quien llevo al PRI al tercer lugar. En ese mismo año del 2006, en la elección de diputados federales, la coalición PRI-PVEM obtuvo el 28.21% (11,619,679 votos).
Previo a la designación de la candidatura de Madrazo, en el camino dejo a varios “heridos”, primero en 2002 para la primera elección de presidente nacional del PRI, le gano a la fórmula encabezada por Beatriz Paredes y Javier Guerrero (quien hace unos meses fue candidato independiente al gobierno de Coahuila).
En aquella elección, Madrazo estratégicamente escogió como su compañera de fórmula a Elba Esther Gordillo, la dirigente magisterial que con el tiempo rompería con todo llegando en 2005 a la formación de su propio partido político; Nueva Alianza.
Gordillo Morales y el pleito con Madrazo llego incluso al uso de una campaña negra en donde por medio de espectaculares se podía ver el mensaje: “¿le crees a Madrazo? Yo tampoco”.
Después Madrazo Pintado fue desechando a los otros aspirantes de la candidatura presidencial del 2006, personajes como los entonces gobernadores Arturo Montiel (Estado de México), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Manuel Angel Nuñez Soto (Hidalgo), Enrique Martínez (Coahuila), Natividad González Paras (Nuevo León), Eduardo Bours (Sonora), Miguel Alemán (Veracruz) y el entonces coordinador de los senadores del PRI, Enrique Jackson.
Sumados en el autodenominado grupo “Todos Unidos contra Madrazo” (TUCOM), los enemigos de Madrazo hicieron su esfuerzo, pero este utilizo todo lo que tenía a su mano, en especial cuando el TUCOM escogió como su candidato al polémico Arturo Montiel; de forma “sorpresiva” aparecieron propiedades como hongos al gobernador mexiquense, quemándolo públicamente.
Madrazo nunca levanto su campaña, la elección se polarizo entre la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y su Coalición por el Bien de Todos (PRD, PT y Convergencia) y el candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa.
Después de la elección del 2006, el PRI entendió la necesidad de tener candidatos competitivos y de unidad. La joven apuesta de Enrique Peña Nieto, recién gobernador del Estado de México fue una estrategia de seis años cuyo resultado ya se conoce.
Zavala que representa al calderonismo de estos momentos, decidió romper con Ricardo Anaya y lo que ahora representa el PAN. Su salida garantiza su vigencia política. En 2006 los gobernadores del TUCOM negociaron con Calderón y con López Obrador, mantuvieron canonjías, poder político y vigencia.
Margarita no está deshojada, sabe que su candidatura independiente o por las siglas del PES, PANAL o incluso el Partido Verde, la hacen una figura clave para el 2018, ya sea levantando el brazo al candidato del PRI en el caso de que fuera José Antonio Meade o negociando de otras formas para evitar el triunfo de López Obrador.
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