Phoenix, 24 Feb (Notimex).- Los hijos de la inmigrante Guadalupe García de Rayos, deportada a México en uno de los primeros casos de aplicación de las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos, asistirán a la sesión conjunta del Congreso en la que hablará el presidente Donald Trump.
La sesión del Congreso se llevará a cabo el próximo martes en Washington, y el mandatario estadounidense dirigirá un discurso en lugar del informe formal sobre el estado de la Unión.
Ángel y Jaqueline García de Rayos, de 16 y 14 años, respectivamente, ambos nacidos en Estados Unidos, viajarán a Washington para asistir a la sesión tras la invitación de los representantes federales demócratas de Arizona, Rubén Gallego y Raúl Grijalva.
“El congresista Grijalva y yo invitamos a Ángel y a su hermana Jaqueline al discurso porque creemos que es importante que Donald Trump se enfrente a las personas que han sido víctimas de sus políticas desastrosas”, dijo Gallego en un comunicado este viernes.
“Como resultado de los esfuerzos de Trump de la aplicación de la inmigración, Phoenix perdió a un miembro asentado desde hace tiempo en la comunidad y dos jóvenes estadunidenses perdieron a su madre”, indicó al referirse a la separación física impuesta por la deportación.
“Desafortunadamente, la experiencia de la familia García de Rayos no es única. En el primer mes de la Presidencia de Trump hemos visto una ola de incursiones y arrestos que han desgarrado muchas familias de inmigrantes”, abundó.
“Estas acciones también han causado un profundo temor e incertidumbre en comunidades de todo el país. Jaqueline y Ángel han hablado valientemente contra las acciones del presidente Trump y esperamos ayudar a elevar su historia”, señaló.
Guadalupe, madre de Ángel y Jaqueline, fue detenida el pasado 8 de febrero y deportada a México un día después, tras haber acudido voluntariamente a las Oficinas de Inmigración y Aduanas (ICE) en Phoenix, para renovar su permiso de estancia en el país.
“Al estar junto a Ángel y Jaqueline esperamos mostrar a los inmigrantes en todas partes que no están solos y que estamos preparados para desafiar esta administración con el fin de preservar los valores y libertades fundamentales de América “, expresó Gallego.
Por su parte, el representante Grijalva dijo que “Jaqueline y su hermano han demostrado un tremendo valor al hablar en contra de las abominables políticas de inmigración de Trump”.
“Su ejemplo es una brillante luz de esperanza para las comunidades de inmigrantes en todo el país que temen que Trump venga por ellos. Su lucha es toda nuestra lucha, y estoy orgulloso de estar al lado de ellos en oposición a estas políticas atroces “, afirmó Grijalva.
La detención de Guadalupe provocó protestas en las que siete manifestantes fueron arrestados cuando bloquearon con sus cuerpos la camioneta de ICE que la transportaba.
La inmigrante mexicana llegó a Estados Unidos en 1995, cuando era adolescente. Desde entonces había vivido en este país, sin regresar a México a largo de más de 21 años. Durante este tiempo, cursó la escuela, se casó y procreó a sus dos hijos.
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