Si algo me ocurre “será culpa del gobierno, en particular del servicio secreto SEBIN”, afirmó Luisa Ortega, quien desde la Fiscalía General de Venezuela se ha opuesto a las políticas del régimen de Nicolás Maduro.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convocada por Maduro sin participación de ninguna fuerza de oposición, que tiene como finalidad redactar una nueva Constitución para el país, ha votado este sábado, a favor de la destitución de Luisa Ortega como Fiscal General a propuesta de Diosdado Cabello, legislador de esta Asamblea y uno de los principales operadores políticos de régimen.
Por su parte, Ortega ha declarado no reconocer la validez legal su remoción por parte de la ANC y se asume aún en su cargo y considera que todos los actos de la ANC son ilegítimos toda vez que se constituyó mediante un proceso inconstitucional y carente de legitimidad. Además, enfatizó que “el Ejecutivo, sólo sirve para ocupar ilegalmente el país y para explotar sus recursos”.
Mencionó que el voto se ha hecho “sin el consenso del pueblo”, lo cual es congruente con las declaraciones hechas por representantes de la compañía Smartmatic, proveedora de las casillas electrónicas en la jornada electoral venezolana, en la que aseguran que las cifras de votantes han sido manipuladas, dando resultados por arriba de la realidad en al menos un millón de electores.
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
Cabe mencionar que el SEBIN es el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el cual entre otros muchos señalamientos, se cuenta que siguieron y detuvieron ilegalmente a José Vicente García, concejal del municipio de San Cristóbal en Táchira, cuando se dirigía a una reunión del cabildo el pasado 18 de octubre, según denunció en su momento en la red social de Twitter, su esposa.
La versión de que García poseyera armas no es congruente con su lucha que ha sido pacífica, la que incluyó una huelga de hambre en El Vaticano y un periodo en el exilio. Tras su desaparición fue ubicado en una fotografía, custodiado por miembros del SEBIN, con granadas y chalecos antibalas al frente, y actualmente se encuentra recluido en instalaciones del Servicio de Inteligencia.
Con información de L´Osservatore Romano, BBC y YoInfluyo.
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