Interesante el mensaje del Papa Francisco con motivo de la 51 la Jornada Mundial de las Comunicaciones. Mensaje que se sale de la acostumbrada queja sobre lo mal que están los medios y se centra en una visión de esperanza.
No quiere decir esto que el Papa ignore las realidades. Ve con toda claridad “el círculo vicioso de angustia y miedo” que genera el enfoque predominante en las malas noticias. Al comunicador -nos dice- le toca interpretar ese mar de desesperanza, dando interpretaciones distintas al pesimismo. “Descubrir e iluminar” la Buena Noticia dentro de las realidades.
Esto, sin duda, requiere de una gran esperanza. La capacidad de ir más allá de una interpretación según la cual no se puede frenar al mal, y sustituirla por la visión de que esto también pasará. Mensaje difícil, pero necesario. Hay que hacerlo realidad.
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