Los comicios de 2018, “serán las elecciones mas grandes en la historia de México”, afirmó Guillermo Valdés socio de Grupo de Economistas Asociados, GEA. Este dato se configura por el número de electores, casi 88 millones que podrían ejercer su voto, como también por la cantidad de cargos a elegir, es decir la Presidencia de la República, las totalidad del Congreso de la Unión, 9 gubernaturas incluyendo la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y elecciones locales en 30 entidades federativas. Para tal efecto se necesitan unas 156 mil casillas electorales y alrededor de un millón 400 mil ciudadanos colaborando como funcionarios de casilla.
Al presentar los datos del estudio México: Política, Sociedad y Gobierno correspondiente al último trimestre del año, destacó que el estudio revela que hay insatisfacción con la democracia, en un nivel del 70 por ciento y que se valora poco el voto como un factor de cambio, solo un 20% lo ve así, incluso un 24 por ciento preferiría un gobierno autoritario a uno democrático. Además, hay desconfianza en las instituciones electorales, la confianza tanto en el Instituto Nacional Electoral, INE, como en el Tribunal Electoral ronda sólo un 50 por ciento.
Por otro lado, poco más de un tercio de la población sienten que los partidos políticos no representan a los ciudadanos y un 44 por ciento, piensa que va a haber fraude electoral.
Valdés considera que estas elecciones serán de bloques más que de partidos, el Partido Revolucionario Institucional, PRI, con sus aliados; el Frente Ciudadano por México, es decir Partido Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano (PAN, PRD, MC) por otro lado, además del Partido Movimiento Regeneración Nacional y Partido del Trabajo (Morena, PT), no obstante los independientes son otra variable a considerar, y al parecer quienes podrían encontrarse en esta lista son Jaime Rodríguez “el Bronco”, Margarita Zavala y quizá también Armando Ríos Pitter. Con las alianzas se suman los recursos para las campañas, lo que deja al Frente con grandes recursos, el PRI con sus aliados no muy lejos y en este sentido Morena sería el más rezagado.
Preferencias electorales y retos de los aspirantes
Guillermo Valdés señaló que al cuestionar a la gente acerca de como votaría tomando en cuenta el partido político, Acción Nacional tendría 20 por ciento de intención de voto al igual que el PRI, mientras que Morena tiene 19 por ciento de preferencias, lo que deja una elección a tercios. Si se pregunta por candidatos, hay un empate entre Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador, unos puntos abajo estaría Meade Kuribreña, pero se aseguró que la encuesta se levantó antes del “destape” de este. Por otro lado, consideró que estos datos son muy provisionales en vista de que la boleta de la elección ni siquiera se ha integrado.
Andrés Manuel López Obrador ha logrado que bajen en buena medida las opiniones negativas hacia su persona, sin embargo éstas no se convierten en opiniones positivas, sino que pasan a ser indiferentes, en tanto que las opiniones positivas casi coinciden con su intención de voto, reveló el estudio. Sin embargo las fluctuaciones de las preferencias a la baja hacia López Obrador, en la pregunta sin importar el partido que los postule ¿quien le gustaría que fuera el Presidente? implica que es vulnerable a las criticas y a los señalamientos, acotó Valdés.
Por otro lado, a diferencia de otros procesos electorales ya no tiene el “monopolio” de captar a los que reprueban al Presidente en turno, ya que en esta ocasión los que lo reprueban votarían también por otras opciones.
José Antonio Meade, por su cuenta, tiene pendiente ganarse la adhesión de los priistas además de compensar la mala imagen del PRI, el cual tiene 62 por ciento de opiniones negativas y un 61 por ciento de personas que no quieren que el PRI repita en el gobierno. Por estas razones, Guillermo Valdés plantea que Meade deberá hacer un discurso de autocrítica. Además podría tratar de plantear como el eje de la elección el impedir la llegada del populismo, una disyuntiva “entre López y no López”, en tanto que la oposición buscará centrar el tema de la elección en una especie de “referéndum” de la gestión de Peña Nieto, “un PRI no PRI”.
Por el lado, lo obvio, señaló el expositor, seria que Anaya fuera el candidato del Frente, porque el PAN es el de mayor peso político en la alianza, ya que sus simpatizantes probablemente no votarían por Miguel Ángel Mancera, más aún teniendo la opción de votar por Margarita Zavala.
Horizonte
Valdés opina que no se vislumbra una crisis económica, aunque se cancelará el TLC, porque en ese caso operarían las normas de la Organización Mundial de Comercio, OMC, y aunque sí habría una afectación no sería “una catástrofe”, además es muy posible que todavía opere el próximo año. Los sismos, por su parte, no generaron un problema político serio, no obstante lo que destacó como muy riesgoso, es que la inseguridad choque con el proceso electoral y es posible que los candidatos podrían estar en riesgo por la delincuencia organizada.
Por otro lado, una variable es el escándalo de la empresa Odebrecht, en virtud de que la información no la puede controlar el gobierno completamente porque se investiga también en otros países.
López Obrador, destacó Valdés, se sostiene en un 30 por ciento de las preferencias, sin embargo la lucha para sus rivales en los siguientes meses es no quedar en tercer lugar porque se tiene registro que en otros procesos anteriores, el tercero se convirtió en proveedor de voto útil. Quien cometa menos errores puede ganar la elección, aún cuando estos datos son muy provisionales y se van a modificar, pero las tendencias son muy cerradas, por eso el reto es no cometer errores, lo que es un riesgo para López porque anteriormente sí los ha cometido, puntalizó.
De esta manera la elección es de pronóstico reservado; “no hay nada para nadie” todavía señaló Guillermo Valdés, socio de GEA.
redaccion@yoinfluyo.com
