A los 11 días del fallecimiento de Don Lorenzo Servitje Sendra, quiero escribir este texto que está impregnado del dolor de su pérdida, pero a la vez de una enorme gratitud.
Doy las gracias a Dios que lo designó a una gran misión, como hombre de familia, empresario, luchador incansable por los derechos humanos y por México. “Creo en Dios todo poderoso y en Jesucristo y en sus designios sobre mí y en la realidad del acontecimiento que le ha dado a mi vida sentido y trascendencia, así como esperanza y felicidad” (YO CREO. Lorenzo Servitje Sendra)(1).
Le doy gracias también porque me permitió conocerlo, verlo actuar, enriquecerme con sus consejos y transformarme con su ejemplo. ¡Gracias Dios mío por darle tanta vida!
Gracias también a Don Lorenzo por la tenacidad que lo acompañó toda su vida, por ser hombre de trabajo continuo e incansable; por su exigencia, por no envanecerse y enseñar a todos su gran visión.
Gracias Don Lorenzo porque junto con la gran empresa que fundó, “Grupo Bimbo”, y los valores que le dieron cimiento y estructura enseñó al empresariado mexicano que se puede crear riqueza económica, participándola a sus trabajadores, y a la vez creando y dando riqueza humana: “Creo en la economía de mercado, en la empresa que debe ser no sólo altamente productiva, sino también plenamente humana, y en el importante papel que tiene en la creación de riqueza, el crecimiento económico y el empleo” (YO CREO, ídem).
Por el apoyo continuo que dio a las grandes causas de México.
Siendo una servidora Presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos A.C. (CMDH), en el año 2013 tuvimos una experiencia única. Ese año la Comisión celebraba los “25 años” de su fundación; por ese motivo, para la entrega del “Premio Ramón Sánchez Medal”(2), sus consejeros querían escoger a una persona especial, un gran luchador de los derechos humanos que se basan en la dignidad intrínseca de todo ser humano, alguien que encarnara en su vida los valores e ideales que llevaron a crear y mantener a la CMDH. En este barajar nombres, salimos convencidos que la persona ideal era Don Lorenzo Servitje Sendra. Sólo había un problema: él, por su sencillez, declinaba recibir reconocimientos, por lo que nos dimos a la tarea de convencerlo.
Le pedimos que aceptara porque él era un gran ejemplo para la tarea continua que requiere nuestra Patria para alcanzar un pleno Estado de Derecho, que la llevaría a tener un verdadero sistema de justicia, desarrollo económico y social y la paz anhelada. Lo necesitamos, Don Lorenzo, para impulsar a muchas personas, sobre todo jóvenes, para cambiar a México. Y nos aceptó.
Ese día nos compartió: “Cuando tenía 18 años, muere mi padre, y yo tuve que irme a trabajar”. Muchos sabemos que lo hizo para sostener una numerosa familia, siendo el hermano mayor. A esa edad se encarga del negocio familiar, “Pastelería El Molino”. Diez años después, en 1945, funda con otras tres personas “Grupo Bimbo” con sólo 38 trabajadores.
Cómo no agradecerle a Don Lorenzo las palabras que nos dirigió, de las que me permito entresacar algunos de sus párrafos:
“Están aquí muchos amigos míos, que aun eso me compromete más, porque hemos sido compañeros de muchas luchas, de muchos sacrificios. Pero quiero decir, ahora que estamos todos juntos por este providencial premio, que tenemos una enorme responsabilidad como mexicanos y como cristianos.
“México, me preocupa mucho nuestro querido México; … los problemas nacionales nos desbordan. Hago una pequeña lista: pobreza y desigualdad en este país, crecimiento económico y empleo, educación, ¡por Dios!, que como alguien dijo es desastrosa; pero sobre todo, y a mi juicio el problema más importante y más urgente de nuestro país, es el de seguridad y justicia.
“No somos un país en que el Estado de Derecho tenga plena vigencia, los mexicanos no respetamos la legalidad. El papel de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos por eso se hace aún más relevante.
“… tenemos que unirnos, confiar más en que podemos trabajar juntos y poder resolver así el problema que nos abruma: el deterioro moral, el deterioro social de nuestro querido México.
“Si seguimos todos los mexicanos jalando parejo, hay esperanza”(3).
Don Lorenzo, quería expresarle mi gratitud personalmente, pero no se pudo. Tengo la certeza de que vive y está con Dios, por eso le digo:
Muchas gracias por impulsarme, por creer en mí y en la Comisión, por aconsejarme y compartirme su visión; porque nunca se cansó, por su sencillez y cercanía, por su confianza y paciencia a pesar de mis errores, por su cordialidad y amistad.
En una palabra, por el gran legado que nos dejó: ¡MUCHAS GRACIAS!
NOTAS:
1) YO CREO. Lorenzo Servitje Sendra. Documento leído en la misa del miércoles 8 de febrero de 2017.
2) “Premio Ramón Sánchez Medal” lo otorga la Comisión Mexicana de Derechos Humanos A.C. para estimular y reconocer a las personas cuya labor profesional, pública o académica, siguen los principios de la CMDH, basados en la defensa integral de los derechos humanos. Lleva el nombre de su fundador y primer presidente.
3) Palabras pronunciadas por Don Lorenzo Servitje Sendra, durante la ceremonia de la entrega del “Premio Ramón Sánchez Medal”, el 2 de octubre de 2013.
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