En el país se requiere de manera urgente un cambio de estrategia en materia de seguridad, en la que “por supuesto la militarización no es la solución”, pues ello implicaría renunciar a una obligación constitucional.
Cada día se suman más mexicanos a la lista de víctimas de algún hecho delictivo como robos, secuestros o extorsiones, entre otros, en los que los delincuentes más que arrebatar objetos materiales, roban la paz y siembran en cada persona y sus familias zozobra, angustia e intranquilidad.
Como otros casos que se dan todos los días en el país, Juan José Sierra Álvarez, vicepresidente de Centros Empresariales de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se convirtió en blanco de la delincuencia al ser allanada su vivienda ubicada en Boca del Río, Veracruz.
Sierra Álvarez detalló a Yo Influyo que el sábado 10 de septiembre personas encapuchadas desactivaron las cámaras colocadas afuera de su domicilio, tumbaron la bocina de la alarma y se introdujeron al interior de la vivienda que en ese momento estaba sola. Todo indica que estuvieron por largo tiempo en el que quitaron el teléfono hicieron destrozos, pero no se llevaron más que el control del portón eléctrico de uno de los coches, lo que a su parecer resulta sospechoso.
El empresario acudió al Ministerio Público a denunciar los hechos a fin de que las autoridades investiguen y den con los responsables.
Con este acontecimiento, Juan José Sierra aseguró ser una víctima más de las 50 mil que suman en el estado de Veracruz, de enero a la fecha, en delitos del fuero común, y de las más de un millón 200 mil que en este lapso ha habido en el país. “Soy un número más, ni más ni menos, en esta estadística que atentan contra las personas, sus bienes, sus familias, sus casas sus propiedades y sus libertades”, subrayó.
En congruencia con lo que como miembro de Coparmex ha propugnado, Sierra Álvarez indicó que es necesario denunciar para que se investigue y con base en ello exigir a la autoridad que dé con los responsables, pues aseguró que es importante “seguir alzando la voz porque no nos pueden arrebatar con actos de terror, como los que hemos visto en el país en anteriores días y semanas, la paz y la tranquilidad”.
Al ser cuestionado sobre sí confiaba en las autoridades, el empresario veracruzano aseguró que se trata de un círculo virtuoso en el que debe existir la participación ciudadana de exigencia firme, respetuosa pero firme a una sola voz a las autoridades, pues en la medida en que denunciemos y a partir de estas denuncias exijamos resultados vamos a tener autoridades obligadas a ser más eficientes.
Asimismo, indicó que es necesario romper un paradigma fundamental de la cultura de la no denuncia y no prejuzgar o pensar que si denuncio voy a estar vulnerable, “ya somos vulnerables ante la inseguridad que hay en el país”.
Agregó que la motivación de la denuncia es exigir a la autoridad que haga su trabajo, pero también lo más importante es que podamos tener un diagnóstico del tamaño del problema al que nos estamos enfrentando y de esta manera poder tener los elementos para combatirlo.
Resaltó que al no denunciar la cifra negra provoca que haya un gran desconocimiento de lo que está pasando, y ello no permite tener un panorama ni saber cómo prevenir y combatir estos delitos.
Enfatizó que el hecho de denunciar también es una prueba de fuego para las autoridades para saber si realmente están haciendo esta labor de investigación y con qué efectividad lo están haciendo, por eso se necesita el diagnóstico, los datos duros y con estos datos es como los ciudadanos tenemos que exigir resultados.
Al preguntársele su opinión de que algunas autoridades minimizan los hechos delictivos, como lo ha expresado el propio presidente de la República, Sierra Álvarez consideró que indistintamente del partido al que pertenecen las autoridades, ya sean municipales, estatales o federales, lo que no les gusta y les parece muy incómodo son los espejos de realidad en los que sus resultados son confrontados con datos duros, además de que cuando las cosas no funcionan se dan expresiones genuinas de la sociedad que como en el caso de la seguridad distintas voces han exigido el cambio de estrategias.
“Tenemos que ser capaces los ciudadanos desde la sociedad civil de evaluar a los gobiernos en el corto, en el mediano plazo, y recordarles a lo que se comprometieron. Los ciudadanos debemos estarlos evaluando constantemente a nuestras autoridades”, dijo.
“Los gobiernos se van a ciudadanizar cuando sean capaces de transparentar y rendir cuentas de cara al ciudadano”, resaltó.
Consideró que en el país se requiere de manera urgente un cambio de estrategia en materia de seguridad, en la que “por supuesto la militarización no es la solución”, pues ello implicaría renunciar a una obligación constitucional.
Por otra parte, el vicepresidente de Centros Empresariales de la Coparmex aseguró que las empresas pueden y deben convertirse en vehículos de cambio, de transformación.
En este sentido indicó que “muchas veces los ciudadanos exigimos a las autoridades de cambiar, sin embargo en nuestras casas, en nuestras empresas no estamos dispuestos a cambiar, exigimos lo que no somos capaces de ser, exigimos al otro, al vecino, al gobierno lo que nosotros no estamos dispuestos a cambiar y el buen juez por su casa empieza y cuando se empieza por su empresa, por su familia y más en un sindicato patronal que tiene principios de solidaridad, subsidiariedad, de poner en el centro a la persona, tenemos la oportunidad de impulsar el cambio en nuestro país a través de nuestras empresas, con nuestros colaboradores y estamos hablando de familias que son las células básicas de la sociedad. Sí creemos que un empresario con formación con responsabilidad social puede ser un vehículo de cambio para el país muy importante”, concluyó.
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