Karla Edith González, experta de la UNAM, detalló que los trastornos de la conducta alimentaria en México son solo la punta del iceberg de los trastornos mentales y hay más de los que se han contabilizado oficialmente.
Karla Edith González, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la anorexia y bulimia, enfermedades mentales con mayor mortalidad e incidencia en mujeres, deberían ser consideradas enfermedades crónicas, pues deben pasar años para que una persona con el padecimiento muera.
Cuando una persona tiene anorexia se caracteriza por rechazar o restringir el consumo de distintos alimentos con el fin de no aumentar de peso, también consumen laxantes o se inducen el vómito. Mientras que aquellas personas con bulimia sufren de lo que se denomina como atracones, señaló la especialista en psicología.
La experta compartió que la anorexia y la bulimia son enfermedades mentales con el mayor índice de mortalidad, inclusive más que el suicidio, y se estima que una de cada cinco personas con estos trastornos se quita la vida, mientras que las otras cuatro fallecen por alguna falla orgánica múltiple ocasionada por su condición.
Durante la conferencia “Conductas alimentarias de riesgo”, la experta de la UNAM indicó que la bulimia y anorexia son comportamientos que inician a temprana edad, se dan mayormente en mujeres jóvenes y adolescentes, y se originan por el deseo de modificar la imagen corporal y en especial por estar más delgados.
TCA son la punta del iceberg de los trastornos mentales
“Para que una persona con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) llegue a la muerte suelen pasar años con ese padecimiento”, compartió Edith González. Por ello, esos padecimientos deben considerarse como enfermedades crónicas, pues los síntomas no desaparecen por completo y el 48 por ciento de los pacientes sufre recaídas.
Entre las consecuencias que puede desarrollar el cuerpo por la anorexia y bulimia, está la presión sanguínea baja, pulso bajo, daños al corazón, daño cerebral, insuficiencia orgánica, desnutrición severa, anemia, cansancio, agotamiento, debilidad muscular, osteoporosis, cabello y uñas quebradizas y piel seca y amarillenta.
González indicó que las razones de las TCA aún no son precisas, pero puede ser cuestiones genéticas, por sobrepeso y obesidad psicológica (imaginaria), baja autoestima, depresión, insatisfacción corporal, ansiedad y por factores sociales como critica de la apariencia, bullying o presión por ser delgados.
El Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM, por sus siglas en inglés) arroja que el 0.4 por ciento de las mujeres jóvenes a nivel global presentarán anorexia y 1.5 por ciento padecerá bulimia. En 2017, se reportó que en México, cada año aproximadamente se observan 20 mil casos de personas con TCA.
Finalmente, la experta detalló que los casos de TCA en México son solo la punta del iceberg de los trastornos mentales y destacó que son pocas las personas que son diagnosticadas y reciben atención, por lo que las cifras registradas en México y el mundo podrían ser hasta nueve veces mayores.
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