“El estrés afecta el equilibrio de la microbiota intestinal haciéndola vulnerable al ataque de bacterias, virus, parásitos y otros microorganismos que alteran su equilibrio”, subrayó Coss Adame, especialista en medicina.
En México, gran parte de los adultos padece problemas digestivos y además de la alimentación, infecciones y estilo de vida, las emociones también son responsables de propiciar esos padecimientos, aseguró Coss Adame, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor de la Asociación Mexicana de Gastroenterología.
Adame explicó que en el país, el 22 por ciento de los adultos tiene estreñimiento, 20 por ciento padece de reflujo gastroesofágico, 17 por ciento vive con Síndrome de Intestino Irritable y cerca del 15 por ciento de los mexicanos tiene dispepsia que son náuseas, pesadez y dolor de estómago, ardor y flatulencia.
“Hay algo que conocemos como eje cerebro-intestino, este eje es bidireccional, hay comunicación desde el cerebro al intestino, pero también desde el intestino al cerebro”, recalcó el especialista y compartió que las personas con estrés o ansiedad exacerban sus síntomas gastrointestinales porque no logran regular su sistema digestivo.
Coss Adamé afirmó que cada día se hacen nuevos estudios para conocer más sobre el impacto de las emociones en la alteración en la movilidad y microbiota digestiva, con el fin de dar un beneficio en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. La relación entre enfermedades metabólicas y emociones también es muy común.
“El estrés afecta el equilibrio de la microbiota intestinal haciéndola vulnerable al ataque de bacterias, virus, parásitos y otros microorganismos que alteran su equilibrio”, subrayó Coss Adame y explicó que la microbiota intestinal es una defensa contra posibles agentes patógenos que se encuentran en constante contacto con el sistema digestivo.
Finalmente, el especialista recordó que en el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, 29 de mayo, el cuidado de la microbiota intestinal puede promoverse por medio de la ingesta de probióticos y trabajar para mejorar el estado de ánimo y tratar trastornos como la ansiedad, depresión y estrés.
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