Confundir austeridad con impedir o limitar el legítimo derecho ciudadano por obtener de sus instituciones electorales la fiscalización plena y transparente de los recursos públicos, podría representar un duro golpe a la incipiente democracia capitalina.
Con el propósito de seguir la línea de la “austeridad republicana”, Morena busca reestructurar el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) previendo desaparecer áreas estratégicas de dicho organismo. El dictamen ya fue aprobado en la Comisión de Asuntos Político-Electorales y se espera que sea discutido y votado el próximo jueves en el pleno del Congreso Capitalino.
Esta propuesta con la que Morena dijo que se busca ahorrar alrededor de 52 millones de pesos, impactaría a 105 trabajadores entre titulares de unidad, directores de área, asesores, entre otros puestos de áreas como la Unidad de Género y Derechos Humanos.
Ante esta situación, el IECM reiteró su llamado a los legisladores para que lleven a cabo “un análisis detallado” de las implicaciones que conllevaría una reforma tal y como es planteada por Morena.
Además, pidió a los diputados que “antes de aprobar esta reforma se tenga un diálogo abierto, escuchando diversas opiniones y enfoques, a fin de enriquecer la discusión que permita tomar la mejor decisión para contar con una autoridad electoral local que garantice procesos electorales y de participación ciudadana eficientes y eficaces sin que se afecten los derechos de la ciudadanía”.
En este mismo sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Ciudad de México también se pronunció por “pausar la aprobación de dicho dictamen, a fin de realizar un Parlamento Abierto en donde se presenten estudios y análisis más profundos sobre las implicaciones jurídicas, económicas y sociales de dicha iniciativa”.
El organismo empresarial aseguró que no es posible aprobar una reforma de tal magnitud sin un debate abierto, en donde los diversos actores sociales, políticos y académicos participen y debatan qué modelo de órgano electoral se necesita para la Ciudad de México.
“Estamos ciertos que tenemos una sociedad participativa, por lo que aprobar cambios sin hacer una verdadera consulta, lejos de mejorar nuestras instituciones democráticas podría llevarlas a su total debilitamiento y sumisión“, subrayó.
Con respecto al propósito de ahorrar recursos al desaparecer áreas y plazas del IECM, la Coparmex CDMX apuntó que “confundir austeridad con impedir o limitar el legítimo derecho ciudadano por obtener de sus instituciones electorales la fiscalización plena y transparente de los recursos públicos, podría representar un duro golpe a la incipiente democracia capitalina”.
Por otro lado, Andrés Atayde Rubiolo, presidente del Partido Acción Nacional en la capital del país, calificó a la reforma como un vil y burdo atentado contra el IECM, además de ser “destructiva, regresiva e inconstitucional que obedece a una venganza política para desacreditar a los órganos autónomos; es una clara respuesta por negarse a validar las constantes violaciones a la ley electoral de políticos y dirigentes de Morena”.
Atayde Rubiolo señaló que el blaquiazul no avalará ninguna iniciativa que atente contra los órganos electorales, porque “no vamos a ceder a sus caprichos, no avalaremos el control de los órganos autónomos ni queremos un órgano electoral a modo como pretende el partido en el gobierno”.
En tanto, Nora Arias Contreras, presidenta del Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México, dijo que el desmantelamiento de diversas áreas técnicas del IECM, representan un retroceso y un atentado a la autonomía del organismo electoral que su partido no permitirá.
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