Al paso de los dos últimos años, la transparencia y el acceso a la información gubernamental han caído cuatro puntos al pasar de 0.52 en 2019 a 0.48 en 2021, de acuerdo al resultado de la Métrica de Gobierno Abierto.
El Índice de Gobierno Abierto (IGA) en México en 2021 fue de 0.48 en una escala de 0 a 1, revelaron los resultados de la tercera edición de la Métrica de Gobierno Abierto (MGA), un ejercicio de medición de los alcances de la apertura gubernamental en las instituciones públicas del país de los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal), desde una óptica ciudadana, lo que representa una caída de cuatro puntos del resultado obtenido en 2019 cuando el índice se ubicó en 0.52.
La Métrica es producto de la colaboración entre el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); utiliza la experiencia concreta de las personas para medir dos dimensiones de la apertura gubernamental en las instituciones: la transparencia, es decir, qué tanto pueden conocer lo que hacen sus gobiernos; y la participación ciudadana, para saber qué tanto pueden incidir en la toma de decisiones.
Esta medición aporta diferentes elementos de análisis en materia de apertura, con base en los ejes de transparencia y participación ciudadana, así como la oferta de mecanismos gubernamentales y la demanda de instrumentos por parte de la ciudadanía. Esta herramienta analiza el acceso a la información que tienen los ciudadanos para conocer las acciones de gobierno y a su vez en qué medida es posible incidir en su gestión.
En ocasión, el CIDE y el Inai evaluaron una muestra de mil 365 instituciones públicas que en la dimensión de transparencia obtuvieron una calificación de 0.61 y en la de participación de 0.35, puntajes que se suman y promedian para obtener el IGA.
El Índice de Gobierno Abierto (IGA) para 2021 es de 0.48 (en una escala de 0 a 1, donde 1 es indicativo de un gobierno totalmente transparente y abierto a la participación ciudadana y 0 de un gobierno sin apertura).
La calificación de la dimensión de Transparencia (T) es de 0.61, la cual es resultado del promedio simple de los subíndices de Transparencia desde la perspectiva gubernamental (0.68) y Transparencia desde la perspectiva ciudadana (0.53). La calificación de la dimensión de Participación (P) es de 0.35, y proviene del promedio simple de los subíndices de Participación desde la perspectiva gubernamental (0.23) y Participación desde la perspectiva ciudadana (0.47).
Entre los hallazgos del análisis se destaca que la tendencia positiva en los avances en la apertura gubernamental en el país se interrumpió, pues mientras en la línea base presentada en la Métrica 2017, el Índice de Gobierno Abierto fue de 0.38; para 2019 éste aumentó a 0.52, pero para 2021 descendió a 0.48.
Por otra parte, se ha podido observar que el acceso a la información sigue siendo el componente más sólido de la apertura gubernamental, pero no está igualmente consolidado entre los distintos sujetos obligados.
En torno a la Transparencia Activa se está consolidando como una práctica habitual para la gran mayoría de los sujetos obligados, aunque el reporte de las obligaciones no es homogéneo.
En términos generales, los órganos autónomos, los poderes ejecutivos, federal y locales, tuvieron los mejores resultados; en cambio los sindicatos, partidos políticos y fideicomisos obtuvieron las calificaciones más bajas.
A pesar de que existen avances para acceder a información gubernamental, para el ciudadano aún es difícil hacer efectivo su derecho de acceso a la información pública, revela el análisis.
“En México, la participación ciudadana se asemeja a una carrera de obstáculos: si una persona decide realizar una propuesta para incidir en las decisiones y acciones de un ente público, deberá superar una serie de trabas durante el proceso que supone su atención y eventual incorporación a la agenda de decisiones. En la mayoría de las ocasiones, estas barreras terminarán por impedir que las opiniones, ideas o propuestas de la ciudadanía sean incorporadas a las gestiones de los sujetos obligados, principalmente ante una ausencia de procesos administrativos que den cauce a las iniciativas”, indica el informe.
La Comisionada Presidenta del Inai, Blanca Lilia Ibarra Cadena, destacó que esta medición inició en 2017 y se ha consolidado como un referente para el diagnóstico y la mejora del Gobierno Abierto en México, pues, en la medida en que se documente el estado que guardan las instituciones en esta materia, se pueden identificar áreas de oportunidad.
“Esta Métrica puede concebirse como una radiografía sobre el Gobierno Abierto en México, y su valor resulta fundamental porque sirve como referencia para el diseño de políticas públicas en esta materia, tanto para los organismos garantes del país, como para las autoridades y organizaciones de la sociedad civil, y para evaluar las mejoras que estas provocan, a fin de perfeccionarlas continuamente”, puntualizó
El estudio puede ser consultado en https://micrositios.inai.org.mx/gobiernoabierto/?page_id=5765
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