Semarnat indicó que en Ciudad de México se desechan cerca de tres mil 700 millones de toneladas de residuos textiles por año y de esa cantidad, sólo se recicla el 1 por ciento.
David Sébastien Monachon, del área de Consumo Sustentable de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que si el ser humano quiere dejar un mejor futuro se deben hacer cambios en el consumo excesivo de productos como los textiles, pues la producción y comercialización no son sustentables.
“Parece que el deseo de consumo es infinito, mientras que la realidad es que vivimos en un planeta que ya está alcanzando sus límites”, comentó David Sébastien a Gaceta UNAM y detalló que los recursos naturales se están deteriorando y estamos consumiendo los de las próximas generaciones.
Datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) arrojan que en Ciudad de México se desechan cerca de tres mil 700 millones de toneladas de residuos textiles por año, entre los que abunda ropa de cama, ropa interior y cortinas. Sólo se recicla el 1 por ciento de esos residuos.
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que la producción en la industria textil es de las más dañinas y contaminantes para el planeta, pues es responsable del 20 por ciento de las aguas residuales y 10 por ciento de las emisiones de carbono.
Además, según Greenpeace, la contaminación de la producción de ropa es de cerca de 500 mil toneladas de microplásticos al año que acaban en mares y océanos, y se estima que 73 por ciento de la ropa generada al año acaba siendo incinerada o en basureros, lo que causa la polución del suelo y aire.
“Algunas empresas de ropa aprovechan la credulidad de la gente y sus reales preocupaciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente para lanzar campañas de comunicación y marketing que buscan generar mayor consumo y, con ello, ganancias”, comentó el especialista.
Dale un segundo uso a la ropa y piensa antes de comprar
“La indagación y la educación ambiental son el mejor respaldo que puede haber antes de consumir productos textiles, ya que primero debemos reflexionar si realmente es necesario comprar más prendas de vestir”, comentó Sébastien Monachon y recalcó que se deben buscar textiles de buena calidad, que sean duraderos y no desechables.
Actualmente, en el mundo hay diversas actividades para apoyar la moda circular, que se define por darle un segundo, tercero y hasta cuarto uso a la ropa, con el fin de explotar al máximo su función y evitar que se sigan consumiendo cantidades inmensas de textiles.
“Para evitar más desperdicios y contaminación ambiental, existen otras alternativas para darle un segundo uso a las prendas de vestir, como llevarlas a tiendas comerciales que fomentan el reciclaje textil u optar por bazares donde se les da a las prendas una segunda oportunidad”, afirmó el especialista.
Finalmente, David Sébastien llamó a las personas a reducir su consumo de ropa y textiles, además de apoyar iniciativas como bazares, ropa de segunda mano, entre otras del estilo.
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