En la instalación del “Grupo de Amistad”, el embajador ruso en México agradeció que el gobierno no les aplique sanciones.
REPASO A VUELO DE COLIBRÍ
Como olía intensamente a “Calderón”, al mandatario se le ocurrió que la ticher Delfinita fuera quien le diera “Yihadí sepultura” (Yihad significa “esfuerzo”) a las Escuelas de Tiempo Completo. El pretexto fue lo de menos. La nota que destaca El Universal es clarificante: (…) El pasado 1 de marzo, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, informó de la cancelación del Programa Escuelas de Tiempo Completo —el cual fue establecido en 2008 durante el sexenio de Felipe Calderón—, que beneficiaba a 3.6 millones de alumnos de más de 25 mil escuelas públicas de todo el país y ofrecía ocho horas de aprendizaje en las aulas, así como servicio de alimentos (…)
Y como si fuera aeropuerto recién inaugurado, la peregrina explicación resultó como todo lo que hemos visto en tres años recientes. Como los padres de familia y los alumnos de 25 mil escuelas públicas poseen la capacitación, equipamiento, infraestructura, experiencia docente, métodos didácticos y epistemología gastronómica y maridaje nutrimental suficiente, la idea es endosarles la responsabilidad del asunto. Finalmente, solo se trata de más de tres millones y medio de estudiantes.
Como siempre, el tema está “agarrado con alfileres” En consecuencia, la previsión de varios especialistas es, que esa entelequia se agregará a la lista de buenas intenciones, engordando el catálogo de los asuntos a los que habrá de echarlos por debajo de la alfombra, porque es complicado predecir los sonoros exitazos en materia de educación, incrementando las opciones de opacidad y corrupción. Igualito que con Dos Bocas y el Tren Maya.
OTRA MÁS
Mientras que Rusia rechaza el llamado a la paz formulado por la ONU –que ciertamente, de pronto, no sirve de mucho, vean mis bellísimas lectoras y amables lectores lo que pasa en tierra mexica: México y Francia presentaron un proyecto de resolución conjunto –gracias a Dios “una de cal”- que suscribieron 90 naciones y presentado por el representante de Ucrania Sergiy Kyslytsya, proponiendo (…) Rusia ponga fin a su incursión militar, permita la salida segura de desplazados y el ingreso de ayuda humanitaria. De igual modo, que garantice el respeto a la infraestructura civil como hospitales, centros de salud, escuelas e instalaciones eléctricas y de distribución de agua potable (…)
Se oye interesante, porque –por fin- México deja de aislarse del resto del planeta y propone algo eficaz para instrumentar la paz: Que Rusia suspenda los ataques, que salgan con bien los desplazados y que se garantice no bombardear hospitales, centros de salud, escuela, instalaciones eléctricas y de agua. ¡Buen punto y aplausos!
YA NO ENTENDÍ
Pero en la misma portada de Excélsior se captura la declaración presidencial: (…) En eso de la guerra no vamos a participar ni a favor ni en contra; es una postura de neutralidad. La expresión me recordó al espejo del actual presidente, Don Luis Echeverría Álvarez: “ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario”
Y para amolarla de acabar… los diputados del movimiento –que no partido- del que es propietario el mandatario, ¡¡¡Se solidarizaron con los rusos!!! Por lo mismo, en la instalación del “Grupo de Amistad”, el embajador ruso en México agradeció que el gobierno no les aplique sanciones. Mientras tanto, el PT y Morena, dice la nota de El Diario de México, “refuerzan relaciones con Rusia”
COLOFÓN
De verdad –del vulgo “la neta”- ya no asombra la postura presidencial. De acuerdo con la nota de Alfredo Maza en El Sol de México, se encendieron las alertas porque el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos hizo público un informe que, en síntesis, destaca: (…) El presidente López Obrador no ha estado dispuesto a permitir que los fiscales investiguen las denuncias que involucran a su familia y aliados”, se lee en el más reciente informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos sobre la relación entre ese país y México.
Sin entrar en detalles, el informe, fechado el 21 de marzo, menciona casos como el de losé Ramón López Beltrán, el hijo mayor del Presidente señalado en una investigación periodística por haber vivido en una mansión en Texas, propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, la petrolera que ha firmado contratos con Pemex por más de 51 millones de dólares.
El reporte del Congreso estadounidense indica que al momento del escándalo la popularidad de López Obrador era de 64 por ciento, “probablemente debido a su entrega de programas sociales”. Un mes después, su aceptación cayó hasta 54 por ciento (…)
Sin duda, el escribano hace suyas las palabras del destacado deontólogo y filósofo mexicano, don José Alfredo Jiménez: “…les diré que llegué, de un mundo raro (…).
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