“Lo que nos corresponde desde el sector empresarial no es ser subordinados, ni un obstáculo, pero sí ser contrapeso al gobierno”: Coparmex.
Ser factor de cambio para salir adelante de los desafíos que enfrenta el país es la tarea que hoy tiene el sector empresarial, aseguró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y subrayó que para ello es necesario privilegiar el diálogo, buscar la unidad y proponer soluciones a los diversos retos que existen.
A unos días de haberse renovado la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo cúpula del que forma parte, la Coparmex externó en su publicación oficial Señal lo que espera de la nueva gestión del mismo.
Dejó en claro que el papel del “sector empresarial no es ser subordinados, ni un obstáculo, pero sí ser contrapeso al gobierno”. En este sentido, apuntó que el CCE debe continuar reconociendo lo bueno que hacen las autoridades y señalando las diferencias, pero siempre con propuestas.
La Coparmex, que encabeza José Medina Mora Icaza, concretó en cinco puntos lo que espera del CCE a fin de que el trabajo que encabece en los próximos meses Francisco Cervantes Díaz impulsen una nueva visión de futuro para un mejor México.
En primer lugar, destacó que el CCE debe respetar a todos y cada uno de los 14 organismos que lo conforman y apoyar sus tareas. “Su función debe ser la de coordinar y no sustituir a ningún organismo. Deseamos que siempre se privilegie la conciliación entre los organismos del sector privado para fortalecer al CCE y la representatividad que le corresponde”.
En segundo lugar indicó que el CCE debe representar a todas las empresas. No solo debe atender y dedicarse a las de gran tamaño, sino debe enfocar sus esfuerzos en las micro y pequeñas empresas que son el 98 por ciento de las empresas del país.
El tercer punto se refiere a la unidad, la cual, señaló, es fundamental en este sector. “En la medida en que el CCE coordina a todos los organismos, requiere también de un respaldo unánime. No dejaremos solo al nuevo presidente y trabajemos juntos por el bien de todos. Nadie es mejor que todos juntos”.
En cuarto lugar, indicó que el organismo cúpula empresarial debe ser vocero propositivo, en este sentido afirmó que es necesario que el CCE se pronuncie y fije posición ante los grandes problemas nacionales y garantice la interlocución con el gobierno y otros actores sociales para generar consensos y promover soluciones.
Finalmente, la quinta consideración de la Coparmex es que el CCE debe estar a la altura de los desafíos. “El país nos exige unidad, diálogo, crítica y acciones en beneficio de todos los mexicanos. Coincidimos en los seis puntos centrales del programa de trabajo del nuevo presidente y que son de gran relevancia: reactivación económica; apoyo a micro, pequeñas y medianas empresas; implementación del T-MEC; impulso a la infraestructura: básica, productiva y social; inclusión (de mujeres y de sectores vulnerables) y generación de confianza-diálogo con el gobierno”.
Contrapeso del gobierno
Después de reconocer que el crecimiento económico actual no es suficiente, toda vez que no ha producido beneficios para todos los segmentos de la sociedad, la Coparmex recordó que propuso el modelo de Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo, el cual plantea que el desarrollo económico vaya de la mano del desarrollo social, ecológico sustentable y haya justicia social.
Mencionó que los retos que enfrenta hoy el país son en diversos ámbitos, como el económico, en salud, seguridad y lo social, para lo cual subrayó se requiere buscar la unión y no la polarización.
Aseveró que lo que le corresponde al sector empresarial no es ser subordinados, ni un obstáculo, pero sí ser contrapeso al gobierno.
Indicó que quienes componen la Coparmex si bien son empresarios, también son sociedad y en consecuencia “defienden las libertades: la libertad de emprender, la libertad de expresión, la libertad de educar, la libertad de elegir”, así como defender un sistema democrático de derecho, la división de poderes, los órganos autónomos y las libertades, porque son los fundamentos sociales para que nuestro país y las personas se desarrollen.
Agregó que trabaja para ser un país de leyes, pero no uno donde se sigan creando decretos que queden en letra muerta sino que requerimos que se cumplan las leyes que ya tenemos. Además de que es una voz crítica, cuando es necesario, pero siempre con una visión constructiva.
En este sentido dijo que la polarización y las posturas extremas nos debilitan como país, por eso su propuesta es que haya un tercer camino en el que el sector empresarial funja como factor de cambio. “Estamos seguros que juntos los organismos empresariales y la presidencia del CCE podremos impulsar esta nueva visión de futuro para un mejor México. Es fundamental destacar que este propósito no podremos lograrlo solos, será posible haciendo equipo con la sociedad civil, con los ciudadanos, la academia y con las autoridades y actores políticos que con generosidad y altura de miras apuesten por una nueva forma de hacer las cosas. Insistimos, nadie es mejor que todos juntos”.
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