Una niña secuestrada en Irak por terroristas del Estado Islámico en 2014, fue recuperada y regresó con su familia, la cual es cristiana, informó la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
La menor de nombre Cristina, fue arrancada de su familia cuando obligados por los terroristas del ISIS tuvieron que dejar su ciudad natal Qaraqosh, y tras robarles antes de subir a un autobús, un miliciano extremista arrebató a la niña de los brazos de su mamá no sin antes amenazar con matar a toda la familia. En aquel entonces la pequeña tenía 3 años de edad. Desde el 22 agosto de 2014, el día del secuestro, sólo se llegó a saber que la menor se encontraba con una familia musulmana.
Para rescatar a la niña fue fundamental la cooperación de un musulmán vecino de Mosul, ciudad que poco a poco se ve liberada del dominio de los terroristas. Este hombre tenía viviendo junto a su familia a la pequeña Cristina, lo que comunicó a un amigo suyo cristiano, quien investigó y le ofreció el número telefónico del hermano mayor de la niña.
Versiones indican que un tío de la pequeña fue a Mosul para identificarla, como una medida de seguridad, estableciendo que efectivamente era Cristina.
La entrega se realizó el 10 de junio pasado, encontrándose la menor en perfecto estado, también pudieron conocerse ambas familias. Según relata el sacerdote de Erbil, Ignatius Offy, las personas que hospedaban a la niña “quería que volviera con su familia verdadera, pero temían por su seguridad, por la que se la quedaron, protegieron y la cuidaron”.
La niña, ahora ya de 6 años, ya vive con su familia en un contenedor de un campo de acogida para desplazados en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, apoyado por AIN y, como es natural no ha reconocido a sus padres y sólo se comunica en árabe.
La madre de la menor, Aída, nunca perdió la fe en Dios de que recuperaría a su hija Cristina, “Creo y confío en Dios Padre. Para Él nada es imposible. Sé que me la devolverá”, afirmaba. Ella y toda su familia agradecen las oraciones que personas de todo el mundo ofrecieron a Dios para que la pequeña volviera con su familia. El caso de Cristina fue ampliamente difundido por diversos medios de comunicación así como por la propia AIN.
Por parte de la familia, así como todos los interesados en el caso de Cristiana, existía una fuerte preocupación sobre la pequeña, ya que dada su situación, pudo haber sido dada en matrimonio a partir de los 8 años, por lo que también era fundamental su recuperación en el menor tiempo posible.
“¡Lo que ha ocurrido con Cristina y su familia y con nosotros es un milagro divino!,” afirmó el Padre Offy, y agregó que la pequeña aún está en “estado de shock” y su familia aun no superan la impresión de volverla a tener a su lado, así da gracias a Dios por su regreso, así como a las familia que la acogió y todos los que colaboraron para que regresar y pide que Cristina pueda reintegrarse a su hogar. El P. Offy conocía a la familia de la pequeña ya que él mismo procede de Qaraqosh.
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