La desigualad, la pobreza y la polarización han deteriorado la democracia, por lo que entre los retos para superar estas situaciones son construir ciudadanía, revertir la desigualdad y recuperar los espacios públicos democráticos perdidos a manos de la narcoviolencia.
El 2021 fue un año de claroscuros para la democracia mexicana ya que mientras la elección intermedia tuvo una organización y participación ejemplar a pesar de la pandemia, por otra parte los cambios políticos que se experimentaron en todos los niveles de gobierno y en todo el territorio nacional no contribuyeron a mejorar la percepción sobre la calidad de la misma, lo que demuestra que “en materia de democracia ni los logros son homogéneos ni los errores están escritos en piedra”, afirmó el Instituto Nacional Electoral (INE), en la presentación del Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-Mex ) 2021.
En la edición número 11 de este estudio, se reveló que el año pasado el promedio nacional del IDD-Mex cayó casi 24 por ciento respecto de 2020 con lo que se convirtió en el registro más bajo desde 2010, cuando inició su elaboración, lo que en gran medida se debió a la detención parcial de todas las actividades como consecuencia de la pandemia
El análisis elaborado por el INE, la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS) México, Polilat, el Centro de Estudios Políticos y Sociales (Cepos) y la Unión Social de Empresarios de México (USEM) reveló que todas las dimensiones medidas en este estudio presentaron retrocesos, ya que cayó la democracia de los ciudadanos, se deterioró la calidad institucional, además de que se retrocedió en el desarrollo social y en el económico.
Cabe señalar que cada una de las cuatro dimensiones que componen este estudio, democracia de los ciudadanos, democracia de las instituciones, democracia social y democracia económica, se miden con una escala que va de cero a 10 mil puntos. En 2021 a nivel general se ubicó en cuatro mil 138 puntos, lo que representa una caída de 24 por ciento en comparación de un año antes cuando el índice fue de cinco mil 434 puntos.
Sólo Yucatán e Hidalgo lograron mantenerse con alto desarrollo mientras que las otras nueve entidades que estaban en esta posición el año anterior cayeron a categorías de menor desarrollo.
El IDD-Mex 2021 señala que hubo heterogeneidad en algunas de las regiones geográficas con respecto a la intensidad de desarrollo democrático. En la Región Norte hay sólo un estado con mínimo desarrollo democrático: Baja California, en los estados con alto desarrollo únicamente se ubican en dos regiones, en la Centro (Hidalgo) y Sureste (Yucatán).
En la Región Bajío las entidades se distribuyen en todas las categorías en cantidades iguales, excepto en la intensidad de alto desarrollo. En la Región Centro los estados alcanzaron las distintas intensidades de desarrollo. En la Región Sureste prevalecen las entidades con mínimo desarrollo (cuatro) y con bajo desarrollo democrático (tres). En la Región Norte predominan las que obtuvieron desarrollo democrático medio, siendo siete las que presentan esta calificación, es decir, 70 por ciento del total de estados que calificaron de esta manera. Le sigue en porcentaje, 33%, el conjunto de estados con bajo desarrollo democrático y, por último, Baja California, que presentó mínimo desarrollo.
@HansBlomeier (Representante de @kasmexiko y expositor DIFOSO) da la bienvenida a la presentación de resultados democráticos en México. #IDDMex pic.twitter.com/46YnllUY2g
— USEM CDMX (@usem) March 3, 2022
El informe destaca que a pesar de que la pandemia generó incertidumbre a nivel mundial y de paralización de las poblaciones y sus economías, “en el microcosmos democrático de pueblos y ciudades se han multiplicado esfuerzos solidarios para asistir a los sectores más desprotegidos de la sociedad”.
El informe resalta que la pandemia mostró las deficiencias históricas en infraestructura institucional, social y económica en muchas regiones del país, “mientras duele ese deterioro, la sociedad se divide y polariza. Todos somos necesarios para revertir la caída”.
La desigualad, la pobreza y la polarización son las condiciones que han deteriorado la democracia en México. Los retos para superar estas situaciones son superar la polarización, construir ciudadanía, revertir la desigualdad y la pobreza, recuperar todos los espacios públicos democráticos perdidos a manos de la narcoviolencia y generar acuerdos de largo plazo para atacar los principales problemas que frenan el desarrollo democrático.
“El dialogo constructivo es el desafío para nuestro México”. La invitación es a trabajar por un mejor futuro para nuestro país, su soberanía y un bien común. @usem @kasmexiko #ViveLaUSEM #ViveLaDemocracia @lorenzocordovav @HansBlomeier @eugenioac pic.twitter.com/t4r9kb55SR
— USEM CDMX (@usem) March 3, 2022
Te puede interesar: Estancamiento y opacidad destacan en este gobierno: México Evalúa