Legisladores rusos consideraron hoy como una provocación la alerta de Estados Unidos sobre un posible ataque químico por parte del régimen del presidente de Siria, Bashar al-Assad.
Los legisladores dijeron que la acción estadounidense tiene el objetivo de justificar su propio plan de atacar a las fuerzas del gobierno sirio.
Al declarar la posibilidad de un nuevo ataque químico en Siria, Washington podría preparar un ataque preventivo contra las fuerzas del gobierno, dijo Konstantin Kosachov, director del Comité Internacional del Consejo de la Federación Rusa, la cámara alta del Parlamento ruso.
Si Estados Unidos sabe del ataque, no está tratando de “evitarlo” sino de “atribuir la culpa al líder sirio indeseable, lo que constituye una forma de complicidad en el delito”, dijo Kosachov, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo el lunes en la noche que Estados Unidos había “identificado potenciales preparativos de otro ataque químico por parte del régimen de al-Assad que probablemente provoque la muerta masiva de civiles”.
El Kremlin negó hoy tener conocimiento sobre cualquier nueva amenaza de uso de armas químicas.
“No sabemos en qué se basa … no hubo una investigación internacional imparcial de la tragedia previa que involucró agentes químicos; por ello no consideramos posible atribuir la responsabilidad a las fuerzas armadas sirias”, señaló el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, a la agencia de noticias TASS.
“No obstante, los casos del uso de agentes químicos por parte de terroristas del Estado Islámico y de otros grupos criminales se han registrados antes, así que existe un peligro potencial de la recurrencia de esas situaciones”, agregó Peskov.
En una conversación telefónica el lunes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, instó a Washington a que adopte medidas para evitar provocaciones contra las tropas del gobierno ruso que realizan operaciones contra terroristas, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
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