Córdova Vianello reiteró que las políticas clientelares se colocan como “aspirinas” que no atacan el origen de los problemas sociales.
El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que desarrollar acciones clientelares para atacar problemas de desigualdad y pobreza, que van acompañadas del descrédito a las instituciones democráticas, abre el paso a regresiones autoritarias.
“La defensa de la democracia frente a los autoritarismos que venden promesas de resolver la cuestión social es, me parece, el gran dilema de nuestros días. La ruta civilizatoria y pacífica de convivencia de sociedades plurales, diversas y atormentadas por la pobreza y la desigualdad, es la única vía que debe reivindicarse”, advirtió.
Durante su participación en el III Encuentro Internacional de Gobierno y Sociedad Civil en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), Córdova Vianello reiteró que las políticas clientelares se colocan como “aspirinas” que no atacan el origen de los problemas sociales, que no transitan en la ruta de la construcción de un sistema de garantías de derechos donde se cubren las necesidades básicas de todas y todos como el que plantea la socialdemocracia.
En ese sentido, consideró que sin un sistema democrático que establezca las bases de la competencia electoral, la división de poderes y el control del poder político es imposible pensar en una opción política como la socialdemocracia que hoy prevalece en Europa y a la que aspira América Latina.
El consejero presidente del INE planteó la necesidad de una defensa colectiva de la democracia que evite que la promesa abierta de mejora social acabe en una desilusión que implique regresiones que, sin duda, no deseamos.
Al tomar la palabra el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó la importancia de la socialdemocracia como un modelo de convivencia en donde las instituciones trasciendan las corrientes ideológicas y políticas, así como a los gobiernos, bajo la defensa de la ley, la razón y el equilibrio de poderes.
Rodríguez Zapatero señaló que el gran reto que hoy enfrenta Latinoamérica es consolidar una integración regional que permita hacer frente a los retos globales y para lo cual los consensos son fundamentales.
“En Latinoamérica hay mucha confianza en un solo hombre y muy poca confianza en los sistemas institucionales y para reforzar a los sistemas institucionales se requiere consenso y apoyo. El riesgo de la deslegitimación por quien gana las elecciones mata el consenso”, dijo.
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