La Coparmex invitó a la ciudadanía a participar en el foro “Diálogo abierto sobre la reforma eléctrica, impactos al bienestar”, que se llevará a cabo el 27, 28 y 29 de octubre y en el que especialistas hablarán sobre los cambios propuestos a la ley.
La reforma en materia eléctrica propuesta por el Ejecutivo, además de atentar contra la inversión, las finanzas públicas y los tratados internacionales, resultaría tóxica para las familias mexicanas, entre otras cuestiones, porque pagarían más y recibirían un servicio menos eficiente y contaminante, que afectaría tanto a sus bolsillos como a su salud, externó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A fin de que la ciudadanía conozca la opinión de expertos y las implicaciones que tendría una eventual aprobación de los cambios a la ley en materia eléctrica, el organismo empresarial anunció que llevará a cabo el foro “Diálogo abierto sobre la reforma eléctrica, impactos al bienestar”, del 27 al 29 de octubre y al cual el público en general podrá acceder a través de las redes sociales de la confederación patronal.
Los cambios propuestos a la legislación han sido considerados como negativos, toda vez que, entre otras cosas, pretende desaparecer organismos como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), además de excluir a las empresas privadas y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) monopolice todas las actividades del sector, lo que elevaría los costos de producción, lo cual repercutiría en mayores tarifas o en más subsidios.
En un análisis publicado en su órgano oficial Señal, el sindicato patronal advirtió que es previsible que el gobierno no querrá asumir el costo político de subir las tarifas, por lo que en su lugar es muy probable que optará por incrementar los subsidios que ya recibe la CFE para las tarifas eléctricas de suministro básico.
En este rubro, destacó que para 2022 se tienen presupuestados 73 mil millones de pesos, cantidad que casi equivale a los recursos destinados a becas para todos los niveles educativos (88 por ciento) o al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para todas las entidades (78 por ciento).
“Este subsidio ha crecido de forma alarmante desde que se otorgó de forma inicial en 2016; a cinco años de distancia casi se ha duplicado en tamaño con un crecimiento del 92 por ciento en términos reales. Es decir, la CFE se ha convertido en un barril sin fondo”, aseguró.
Asimismo, consideró que no hay gasto público que pueda alcanzar para financiar el incremento en los costos y en los subsidios, lo que implicaría que el gobierno se endeude todavía más. “Hay que decirlo: la deuda no la paga el gobierno, la pagamos con nuestros impuestos hoy y la pagarán nuestros hijos en el futuro”, consideró.
Monopolizar no es empoderar
La Coparmex aseguró coincidir con el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre que la CFE tiene que fortalecerse, para lo cual es importante entender que la paraestatal no cuenta con los recursos ni con la infraestructura necesaria, por lo que no requiere convertirse en monopolio, sino que le urge una reestructura financiera.
Agregó que la solución al problema de CFE es apostarle a mejorar su productividad y eficiencia. Además, aseveró que hoy el problema de la paraestatal recae en la generación de electricidad, donde reporta constantemente pérdidas que tienen que ser compensadas por otras áreas del negocio y por los subsidios del gobierno federal.
Insistió en que esta iniciativa en nada atiende el problema de raíz, sino que lo profundizará, debilitará a la CFE. Asimismo, el organismo empresarial señaló que para verdaderamente fortalecer a la CFE debe ampliarse su inversión en redes de distribución y, al mismo tiempo, mejorar el acceso a electricidad de calidad para todos los hogares mexicanos.
En el marco de la peor crisis económica y sanitaria en la historia del país, la Coparmex hizo un llamado a los legisladores para que piensen en las familias y “no antepongan valoraciones políticas para aprobar una reforma que es tóxica y cuyo daño no tendrá retorno”.
Finalmente, el sindicato empresarial se dijo listo para aportar sus conocimientos para construir junto con el gobierno y el Congreso la plataforma energética que el México del futuro necesita, confiamos en que seremos escuchados
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