La industria turística para recuperarse requiere no solo de recursos económicos, sino también reglamentaciones, estructura, confianza y planes locales.
El 2020 fue el peor año para la industria turística a nivel mundial como consecuencia del COVID-19; sin embargo, en México la inseguridad puede impactar negativamente aún más que la misma pandemia, alertó Alejandro Zozaya Gorostiza, vicepresidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), por lo que urgió a que este tema se atienda con seriedad y prontitud.
Al participar en el foro de reactivación económica “Ideas para Avanzar”, organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en el panel “Turismo seguro y resiliente”, el también presidente de Apple Leisure Group (ALG) advirtió que la inseguridad lejos de mejorar se ha agravado, situación que ha afectado la imagen de México en el mundo toda vez que como en el caso de Estados Unidos ha emitido alertas de viaje para que sus ciudadanos no visiten el país debido a la violencia que se vive.
Por su parte, Fernanda Landa, gerente de relaciones públicas y promoción de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara, previó que la recuperación del sector turístico, y en particular de la Industria del Turismo de Reuniones, se dará entre el primero o segundo trimestre de 2023, por lo que consideró necesario trabajar articuladamente en políticas públicas que reconsideren el papel de este subsegmento turístico como necesario para la industria y la economía del país.
En su turno, Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, mencionó que derivado de la pandemia en la industria turística desaparecieron 1.1 millones de empleos y el Producto Interno Bruto (PIB) turístico cayó alrededor de 28 por ciento, derivado de la disminución en el arribo de turistas por más del 50 por ciento, situación que afecta a la dimensión social dado que es el principal empleador de mujeres y jóvenes.
En tanto, Juan Carlos Abascal, director de soluciones de movilidad de ADO, mencionó que el servicio de transporte terrestre, que es complementario de las demás formas de transportación, movilizó en 2019 a 630 millones de personas, mientras que durante la pandemia, la cifra se redujo a 300 millones, principalmente por temas como restricciones legales y diferentes disposiciones entre municipios o estados.
Ante estas situaciones, dijo que el sector trabajó en fortalecer la seguridad y confianza en materia de salud entre los pasajeros, lo que los obligó a reducir volúmenes de transporte, pero también a certificarse en materia de sanidad.
Consideró que la industria turística, entre la que también se ubica el transporte turístico, requiere para recuperarse no solo de recursos económicos, sino también reglamentaciones, estructura, confianza y planes locales.
Los panelistas coincidieron en que para reactivar a la industria turística es necesario trabajar en seguridad y confianza.
El vicepresidente del CNET mencionó que este organismo considera cinco puntos para implementar a fin de reactivar al sector.
1) El fortalecimiento de acciones coordinadas entre los sectores público-privado.
2) El reforzamiento en la implementación de los protocolos sanitarios, así como el avance en el proceso de vacunación, particularmente de los prestadores de servicios turísticos.
3) Las alianzas con organizaciones como Coparmex para impulsar una agenda legislativa que ponga en perspectiva las inversiones extranjeras en las líneas aéreas nacionales y la depreciación acelerada de nuevas inversiones.
4) Implementación de proyectos para la mejora de la conectividad, la promoción turística estatal, federal o por destino.
5) Incrementar y mejorar la imagen de México en el exterior.
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