La consumación de la independencia de nuestro país se alcanzó porque Agustín de Iturbide formuló un verdadero plan político para hacer que diferentes núcleos del poder confluyeran en un interés común.
El título del presente artículo se refiere al hecho histórico más significativo de nuestra historia, que fue que Agustín de Iturbide fue no solamente el consumador de la Independencia, sino casi el autor de la misma, cuando ya prácticamente el movimiento iniciado en 1810 había desaparecido, situación que la historia oficial manipula dándole más crédito a Vicente Guerrero, y que además se atreve a declarar después traidor a Iturbide, lo que es una aberración no solamente histórica, sino escandalosamente injusta, que hasta la fecha ningún presidente se ha atrevido a esclarecer, porque después de muchos años de sostener que Hidalgo es el libertador de México, que es una manipulación de la realidad, que desde luego se ha hecho muy atractiva al presentar la imagen del cura de pueblo con el estandarte de la Virgen de Guadalupe en una mano, y en la otra rompiendo las cadenas de la esclavitud.
Lo cierto es que el cura Hidalgo inició una revuelta sobre la que después perdió él mismo el control, siguió su trayectoria con varias derrotas, después el padre Hidalgo perdió el piso, se hizo nombrar “Su Alteza serenísima”, mandó fusilar sin causa alguna a 300 españoles, por los lugares por donde pasó dejó una verdadera desolación, hasta que el mismo Allende destituyó y tomó prisionero al iniciador de la Independencia, después ambos huyendo fueron hechos prisioneros y fusilados, la aventura duró del 15 de septiembre de 1810 al 30 de julio de 1811.
La consumación de la independencia de nuestro país se alcanzó porque Agustín de Iturbide lejos de plantear un plan bélico, formuló un verdadero plan político para hacer que diferentes núcleos del poder confluyeran en un interés común. Con su lema de Unión, Religión e Independencia concilió los diferentes intereses.
El 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante (o de las Tres Garantías) entró victorioso a la Ciudad de México, la ciudad se encontraba engalanada y después Iturbide y O´Donojú saludaron a la multitud desde el balcón del Palacio, donde presenciaron el desfile de las tropas; y las llaves de la ciudad le fueron entregadas a Iturbide, instaurándose la Suprema Junta Provisional Gubernativa. Apenas un día después se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano.
Recordemos que en esa época prácticamente la forma de gobierno universal eran los reinos e imperios, la forma republicana sólo se tenía vigente en los Estados Unidos, por lo tanto, la mentalidad de la mayoría de la población era ver esa forma como algo común y establecido, por lo que fue casi natural que Iturbide fuera nombrado emperador, cuyo imperio llegó a extenderse desde Oregón y el río Colorado hasta el istmo de Panamá.
Desde luego que a los Estados Unidos, con su ambición de dominio que estuvo presente desde su mismo origen como nación, un imperio enorme y católico y con un gran potencial no le convenía como vecino, así que con las intrigas habituales con las que opera hasta el día de hoy y, con la fiel cooperación de la masonería, destituyeron a Iturbide y, cuando estaba en Europa emitieron una absurda e injusta ley en que lo declaraban traidor y reo de muerte si regresaba. Un año después, regresó a México movido por los rumores que el régimen de Fernando VII planeaba la reconquista. El 15 de julio de 1824 desembarcó en tierras mexicanas, pero fue hecho prisionero. El 19 de julio Iturbide fue fusilado en la localidad de Padilla. Así inicia la trágica historia mexicana, con el asesinato del libertador de la misma, y después siguió una etapa de múltiples gobiernos y golpes de estado.
Por eso resulta incongruente que se griten vivas desde el Palacio Nacional a diferentes protagonistas de la independencia y hasta de otras épocas históricas y, no se mencione al libertador, y más incongruente será este año cuando una fiesta que se supone conmemora la libertad, estará con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel que representa a la peor de las dictaduras de América; La cubana.
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