Se requiere una inversión pública diversificada en sectores como agua, transporte, salud y educación, mismos que han sido olvidados en los últimos años y que podrían convertirse en detonadores de la inversión privada.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) percibió como positivo, en general, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2022 elaborado por el gobierno federal, toda vez que se aleja de la austeridad “agresiva” de los dos anteriores y considera ampliar recursos en la mayoría de los rubros, lo que se explica por la mejora en las condiciones sanitarias y la recuperación de las finanzas del país; sin embargo, indicó que es preocupante que no priorice programas de apoyo a la reactivación económica.
En un análisis preliminar del Paquete Económico 2022, que esta semana entregó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a la Cámara de Diputados, para su análisis, discusión y posibles modificaciones, el organismo empresarial considera que el presupuesto permite un endeudamiento razonado, equivalente al 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y es favorable dado que se amplía el presupuesto del sector salud y se incrementa la inversión pública.
Pero señaló que es preocupante que los supuestos macroeconómicos son muy optimistas y con base en ellos están basadas las estimaciones de ingresos.
En lo que referente al empleo y a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), el organismo empresarial indicó que al analizar el documento no detectó que existan apoyos o programas destinados directamente a la recuperación económica o del empleo, por el contrario, el presupuesto de la Secretaría de Economía, encargada de implementar medidas de reactivación económica, tuvo una reducción real del (-) 48.2 por ciento.
Señaló que esto se explica por la eliminación de los únicos dos programas que existían en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 destinados directamente a la reactivación y que se trataba del Programa de Microcréditos para el Bienestar y el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas, los cuales en total representaban un presupuesto de 3.1 mil millones de pesos.
“Consideramos que estos recursos podrían haberse utilizado para apoyos concretos que incentiven la creación de empleo formal como el Bono Solidario que ha propuesto Coparmex o para continuar con créditos para las micro y pequeñas empresas”, indicó el sindicato empresarial.
Asimismo, aseguró que es muy relevante que la Cámara de Diputados reasigne recursos para la implementación de programas de apoyo para trabajadores que no han podido recuperar sus empleos, así como para ampliar los programas de apoyo para el bienestar de los niños, hijos de madres trabajadoras, para que las mujeres tengan condiciones de incorporarse o reincorporarse al mercado laboral.
En torno al rubro de salud al cual se le destinaron en total 794 mil millones de pesos, 15.2 por ciento más que el año pasado en términos reales, el análisis señala que en general refleja aumentos positivos pero concentrados a la atención de la pandemia. Añade que en materia de prevención, se desatendieron por la contingencia sanitaria algunos rubros, como es el caso del programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes que presenta una reducción real del (-)1 por ciento y que ya acumula dos ciclos presupuestarios con reducciones.
Mencionó que debido a la conversión de hospitales para atender a pacientes que se habían infectado de coronavirus, muchas personas dejaron de recibir atención médica, por lo cual señaló que será importante asegurar que se cuenten con los recursos suficientes para estos rezagos.
En cuanto a educación, la Coparmex dijo que el presupuesto se incrementará 2.1 por ciento real y los aumentos se concentran en becas, pero no se atienden rezagos en materia de infraestructura, lo cual consideró insuficiente ante el panorama de regreso a clase y el estado de los planteles, pues solo 2 por ciento del presupuesto educativo se va a inversión física.
A pesar de ello, el organismo empresarial consideró como positivo el incremento al sector educativo, toda vez que el año anterior el presupuesto se había mantenido sin cambios.
En los temas que consideró siguen existiendo inercias, mencionó que se sigue priorizando el sector energético, ya que uno de cada siete pesos del presupuesto se van al rubro de combustibles y energía, además que Petróleos Mexicanos (Pemex) recibe un aumento del 9.8 por ciento.
En torno al tema de las pensiones, la Coparmex estima que sigue comiendo el margen de maniobra que tiene el gobierno para gastar y calcular que poco más de uno de cada siete pesos del gasto se va al pago de pensiones y jubilaciones. En específico, el Programa de Pensiones a Adultos Mayores tiene un incremento presupuestal del 69 por ciento real debido a la reducción de la edad para ser receptor (68 a 65 años), y aseguró que preocupa la rapidez con la que el monto destinado a pensiones crece en el tiempo.
Por otra parte, la Coparmex celebró el aumento real que tuvo la inversión pública que fue del orden del 14.3 por ciento con lo que se acercará al billón de pesos (982.3 mil millones de pesos asignados). Esto implica que se situará en 3.1 por ciento del PIB, aunque aún alejado de la meta del 5 por ciento.
Destacó que en específico la inversión física aumentará en 17.7 por ciento, pero destacó que el incremento se explica principalmente por los aumentos al presupuesto asignado al Tren Maya y al Tren Transístmico.
El organismo patronal planteó que se requiere una inversión pública diversificada en sectores como agua, transporte, salud y educación, mismos que han sido olvidados en los últimos años y que podrían convertirse en un vehículo para detonar la inversión privada.
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