Su Santidad Francisco enfatizó que “las nuevas tecnologías están transformando los modelos económicos y el mundo globalizado”, además de que observó que existe una “fragmentación entre los estados y las instituciones”. En una carta enviada al Profesor Klaus Schwab, Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial de Davos, que dio inicio este martes en Suiza, el Papa hace su aportación a los trabajos de esta edición del Foro, cuyo tema es ‘Crear un futuro compartido en un mundo fracturado’.
“Las nuevas tecnologías están transformando los modelos económicos y el mundo globalizado, de tal forma que, condicionadas por intereses privados y una ambición de lucro toda costa, parecen favorecer una mayor fragmentación e individualismo, en lugar de facilitar enfoques que sean más inclusivos”, señaló el Papa, alertando sobre el riesgo de que los “intereses privados” y el “lucro a toda costa” guíen esas formidables tecnologías.
El Papa indicó como otra dificultad la inestabilidad financiera que trajo problemas como el desempleo, la pobreza y nuevas formas de esclavitud, pero aunado a esto encontramos estilos de vida egoístas, de opulencia insostenible e indiferentes hacia los más pobres. Además, señaló que en este contexto “los hombres y las mujeres corren el riesgo de verse reducidos a meros engranajes en una maquinaria, en meros artículos de consumo para ser explotados, con el resultado de que cada vez que una vida humana ya no es útil o para esa maquinaria, se descarta con pocos reparos”.
Por lo tanto, hizo un exhorto a “salvaguardar la dignidad de la persona humana, en particular ofreciendo a todas las personas oportunidades reales para el desarrollo humano integral y aplicando políticas económicas que favorezcan a la familia”. así “el mercado no debe ser absoluto, sino respetar las exigencias de la justicia”.
Así el Obispo de Roma subrayó que ”sólo a través de una resolución firme compartida por todos los actores económicos podemos dar una nueva dirección al destino de nuestro mundo y advirtió que la inteligencia artificial y la robótica, deben servir a la humanidad y no al revés como lo prevén algunas estimaciones.
“No podemos permanecer en silencio frente al sufrimiento de millones de personas, ni podemos seguir avanzando como si la propagación de la pobreza y la injusticia no tuvieran ninguna causa”, enfatizó el Papa, y consecuentemente señaló que es responsabilidad de todos “crear las condiciones adecuadas para permitir que las personas tengan una vida digna”, así que se ha de rechazar la cultura del descarte así como la indiferencia, para que los emprendedores tengan la oportunidad de crear empleos y de repartir justamente las ganancias.
Su Santidad recordó que de las decisiones que se tomen hoy dependerá el futuro, por lo que señaló que nuestra brújula debe estar orientada <<hacia el “verdadero norte”>> que son los auténticos valores. Y no dudó en brindar también una palabra de aliento: “es hora de dar pasos valientes y audaces por nuestro amado planeta”.
Finalmente, dijo que “al renovar mis mejores deseos para el éxito de la reunión, invoco sobre usted y todos los que participan en el Foro las bendiciones divinas de la sabiduría y la fortaleza”.
