La Alianza Jóvenes con Trabajo Digno señaló que la mala calidad de los trabajos en México está generalizada, pero afecta en mayor medida a personas jóvenes y en especial a mujeres.
Los jóvenes en México representan más de la tercera parte de la población productiva potencial del país. Sin embargo, ocho millones 105 mil jóvenes, sobre todo mujeres jóvenes, están excluidos de la economía y ya no siguen estudiando, dijo la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno.
Indicó que casi la mitad, esto es tres millones 910 mil, está desempleada, es decir, los jóvenes están totalmente disponibles para trabajar o incluso están buscando activamente trabajo.
Hay otros cuatro millones 196 mil personas jóvenes, que no pueden salir a buscar trabajo por realizar laborales domésticas y de cuidado en su hogar, de ellas el 91 por ciento son mujeres. Requieren estancias infantiles y otras medidas de economía del cuidado para poder incorporarse al trabajo remunerado, así como el reconocimiento del valor económico del trabajo del hogar.
En conmemoración del Día Internacional de la Juventud, que se celebra el 12 de agosto, la organización Alianza Jóvenes con Trabajo Digno a través de un pronunciamiento hizo un llamado al gobierno federal a dar continuidad al programa Jóvenes Construyendo el Futuro y ajustarlo para que tenga mejores resultados en la inserción laboral de jóvenes con mayores desventajas sociales y para dar prioridad a los mismos en los servicios del Sistema Nacional de Empleo.
La organización pidió a las autoridades educativas federales y estatales a adaptar e innovar la formación técnica y tecnológica para que tengan mayor vinculación con las necesidades del aparato productivo de cada región.
Al poder Legislativo y a la Secretaría de Hacienda, para aprobar el Sistema Nacional de Cuidados y asignarles un presupuesto suficiente para impulsar la inclusión económica de las mujeres.
“La inclusión económica de jóvenes contribuye a ampliar el mercado interno, fortalece el tejido social y reduce factores de riesgo en las familias y las comunidades. Por el contrario, su exclusión hace más lenta la reactivación económica, multiplica la pobreza e incrementa la desigualdad, especialmente las barreras de género que afectan a las mujeres”, expresó Andrea Méndez, directora de Fundación Forge México.
Rezago educativo
En el país, hay 11 millones 337 mil jóvenes que no cuentan con la educación media superior completa. Este rezago educativo afecta gravemente sus oportunidades de acceder a trabajos formales bien remunerados con seguridad social y prestaciones.
La gran mayoría sí cuenta con la secundaria terminada y sólo requieren una segunda oportunidad, adecuada y orientada a la inserción laboral para concluir su educación media superior.
La Alianza Jóvenes con Trabajo Digno señaló que la mala calidad de los trabajos en México está generalizada, pero afecta en mayor medida a personas jóvenes y en especial a mujeres. La inclusión económica de jóvenes requiere reordenar el sistema laboral para poner los derechos laborales al centro y generar trabajo digno para todas las personas.
La organización propone una estrategia para la inclusión de jóvenes como mejorar la permanencia escolar, la calidad educativa y la vinculación con el trabajo, especialmente en la educación media superior técnica y tecnológica.
Ampliar y actualizar las opciones de la capacitación en el trabajo, enfatizando el desarrollo socioemocional y de habilidades “blandas” y la certificación de competencias.
“Cerrar la pinza” de la inserción laboral para que quienes culminan educación técnica o programas de capacitación se vinculen con servicios de colocación laboral y ofertas de trabajo formal.
Así como garantizar acceso a servicios de cuidado para que las mujeres con hijos puedan incorporarse a trabajos remunerados adecuados. Agilizar la implementación de las reformas laborales para incrementar la oferta laboral digna con remuneración suficiente y plenos derechos laborales.
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