La UNPF solicitó a las autoridades a que apoyen a las escuelas particulares a través de incentivos.
La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) manifestó su rechazo en contra de la NOM-237-SE-2020, que tiene por objeto regular los servicios que brindan las escuelas particulares, también advierte que trasladará el costo de las certificaciones a las cuotas que pagan las familias y obligará al cierre de escuelas.
En conferencia virtual, Luis Arturo Solís Bravo, vicepresidente nacional de la UNPF, dijo que el gobierno federal debe considerar que actualmente existen otras prioridades en materia educativa y no la aplicación de la norma, especialmente cuando el 41.66 por ciento de las escuelas privadas del país cerraron a causa de la pandemia en este ciclo escolar.
Aunque no detalló en qué consistirán los gastos extraordinarios para cumplir la NOM-237, advirtió que las instituciones educativas privadas deberán realizar costos adicionales administrativos o en su defecto destinar personal ya contratado para ello, esta carga económica los perjudicará monetariamente.
“Las familias que han elegido tener a sus hijos en instituciones particulares, o bien los jóvenes que han accedido a estudios superiores en este tipo de instituciones, lo han hecho por las ventajas académicas y de servicios adicionales que este tipo de instituciones ofrecen”, dijo Solís Bravo.
El representante de la UNPF mencionó que, hasta el pasado ciclo escolar, la matrícula privada de niñas, niños y jóvenes en el país era superior a los cinco millones de alumnos, para el actual ciclo escolar (2021-2022) dos millones 300 mil pasaron a escuelas públicas, es decir, más del 40 por ciento; “esto debería ser una prioridad para el gobierno porque carece de profesores y de espacios o escuelas suficientes para darles educación de calidad a todos”, resaltó.
La UNPF solicitó a las autoridades a que apoyen a la escuelas particulares a través de incentivos para que desarrollen, fortalezcan su oferta, innoven y generen alternativas tecnológicas, virtuales, presenciales y mixtas, más allá de sobre regularlas, “esto no conviene a nadie”, concluyeron.
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