A tres días de llevarse a cabo las elecciones de la Asamblea Constituyente en Venezuela, Nicolás Maduro, se dice preparado y aseguró que con estos comicios “vamos a sepultar el intento de golpe de Estado violento. Hemos contenido y neutralizado una arremetida nunca antes vista”.
En una entrevista exclusiva realizada por RT, el presidente venezolano sentenció que no tiene previsto suspende o prorrogar las votaciones del próximo domingo, por lo que señaló que a la oposición solamente le va a quedar una vía: atender la convocatoria al diálogo nacional que va a ser la Asamblea Nacional Constituyente a partir de la próxima semana. Las cartas están echadas, enfatizó.
Asimismo, condenó el talante golpista que caracteriza a un sector de la oposición, grupo que desde abril pasado arreció la violencia en contra de pueblo de Venezuela, con la intención de imponer un escenario de ingobernabilidad para justificar una intervención extranjera.
“Aquí no hay una oposición democrática que esté haciendo un grupo de exigencias razonables en el marco de la Constitución”, dijo Maduro, quien añadió que la oposición “se lanzó por la aventura de intentar incendiar a Venezuela”.
Maduro dijo que las presiones que su gobierno ha recibido han sido enormes, tanto en el exterior como en el interior del país, y señaló que a pesar de los reiterados llamados al diálogo, los gestos de acercamiento y las decisiones que han beneficiado a varios líderes de la oposición, la derecha mantiene una agenda de violencia, bloqueos de vías y sabotaje al evento electoral del domingo.
Agregó que su “mayor error ha sido subestimar a la oposición, su capacidad de daño, su maldad, su capacidad de violencia. Quizás es el peor error que hemos cometido”
Además consideró que los medios de comunicación hegemónicos “han vendido en el mundo la imagen de una Venezuela que no existe”.
Entre enemigos y aliados
Maduro señaló que existe un asedio financiero internacional en contra de Venezuela con el cual varios países apuestan por dinamitar su economía, de manera particular Estados Unidos quien impuso sanciones contra funcionarios del gobierno además de que previno al gobierno que de llevarse a cabo las elecciones del 30 de julio llevará a cabo mayores sanciones económicas.
Frente a esta postura, el dignatario caribeño exigió a Donald Trump detener su agresión contra Venezuela y amenazó con que “si Venezuela fuera desmembrada y la revolución bolivariana fuera golpeada hasta el punto de llevarnos a tomar las armas, nosotros combatiríamos nuevamente con la misma bandera e iríamos más allá de nuestra frontera. Piénsenlo bien los estrategas de EU: Venezuela está en disposición de vivir en paz, de vivir tranquilamente, cesen en sus agresiones. Ojalá esta palabra algún día tuviera algún efecto positivo”.
“Nuestro país ha sido martirizado. Nos han tratado de llevar a situaciones extremas como en Irak, Siria, Libia […] Hemos resistido 110 días continuos de arremetida violenta con paciencia, con estoicismo. Es algo muy doloroso producto de una violencia multiplicada por una oposición que se lanzó a una aventura de incendiar a Venezuela solicitando una intervención”, indicó.
Por otra parte, el presidente destacó que hay países que se han solidarizado con Venezuela al tiempo que destacó que se han ampliado asociaciones estratégicas con potencias mundiales como China y Rusia.
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