La vida esconde en su origen y en su actualidad el misterio de su por qué. Para hacer valer los ‘derechos humanos’ de las personas, ninguna instancia puede violar el principal derecho de las personas que es el derecho a la vida.
Cuando uno escucha hablar sobre ‘muerte’, todos levantamos las cejas: ¿Cómo?, ¿quién?, ¿en dónde?, ¿cuándo?, ¿por qué?
Hemos estado sorprendidos apenas hace pocos días por la matanza de personas sin objeto alguno en Reynosa, Tamaulipas, todos nos horrorizamos, decimos que eso no debería permitirse, no debería haber sucedido, pobres personas inocentes que mueren sin sentido alguno. Los sicarios dirán que la “evidencia” les indicaba que había que causar pánico entre la población y otras cuestiones que les dieron pretexto para quitar la valiosa vida de quienes sólo se dedicaban a su trabajo honrado.
Pero cuando escuchamos la palabra “aborto,” ya lo damos por hecho, ya no nos sorprende, aunque también es exactamente eso: asesinato de un ser humano inocente en gestación, al que se le niega todo el derecho a la vida, ¿por quién?, ¿por qué?, ¿cuál fue el objetivo de matarlo?… y vuelven a surgir más preguntas.
Escuchar hablar de ‘aborto’ es escuchar que se habla mediante una palabra: evidencia. Uno de los mitos prevalecientes que se escuchan entre los que proponen el aborto, es que su postura está “basada en evidencia”, y volvemos a escuchar la misma palabra, evidencia. Los mitos implican que cualquier persona de mente abierta inevitablemente llegará a ese lado del asunto que defienden, después de un asesoramiento intelectual y falsamente ‘honesto’ de los datos disponibles.
Términos tales como “ideología” o “fe” o “normas culturales” son desechadas, dicen, por ser barreras al progreso o como antiintelectuales, y aquellos que se apegan a ellas son descartados por “estar en el lado incorrecto de la historia.” ¿De qué “lado” se habla?
El punto está en que: cuando un esfuerzo, o investigación, o verdad científica tiene un ángulo político, las ideas tienden a sesgarse en contra de un espíritu de indagación honesta. La ciencia es la manera ordenada de explicar lo que algo es; en cambio la(s) política(s) son intentos de impulsar algo hacia donde los políticos creen que deberían estar. Las fábricas de ‘evidencia’ en estos casos,emergen para satisfacer la demanda de estadísticas breves en lenguaje llano y laico con un mínimo de conocimiento especializado. Cuando se controlan las definiciones y medidas, se declara que la postura es el simple resultado de hechos y evidencia: así la ideología es ya respaldada desde el principio.
Comencemos por un discernimiento: ¿Por qué tú, o yo, o algún otro puede o debe decidir quién ha de morir? ¿Es que la decisión de quitarle la vida a alguien es un derecho?
Si yo fuera experta en tiro o en balística y en proyectiles o explosivos, ¿tendría por eso el derecho de privar la vida a quien yo propusiera, claro, no sin antes argumentar cualquier iluso concepto en lo que soy “experta”? Pues aquí en este país y en muchos más, los expertos en demografía, algunos políticos y otros y otras activistas, consideran respecto al aborto, que es –urgente su despenalización en todo el país–, declarando: –“Lo que uno espera es que el estado responda permitiendo el acceso de las mujeres a mejores condiciones posibles y sin estigmatización para que tengan ese “derecho”…”. Esto es, el derecho de asesinar a un ser humano desde el primer momento de su vida, y en este argumento el pretexto es la “política de población.”
Veamos el lado científico: Enorme cantidad de literatura científica indica que los bebés en el útero de la madre SIENTEN DOLOR, hay pruebas suficientes de que el bebé huye, grita por dentro cuando se introduce un instrumento extraño que intenta hacerle daño.
La Dra. Tara Sander Lee, PH.D del Instituto Charlotte Lozier (CLI), co-autora del reporte “The Perinatal Revolution” (La Revolución Perinatal) dice lo siguiente: “La ciencia emergente muestra que el ser humano en gestación no es nada menos que humano; cada avance de la ciencia muestra al ser humano en desarrollo con toda su maravilla. –Bebés en gestación a 15 semanas en el útero tienen formadas ya cejas, narices y labios. Pueden degustar y hacer expresiones faciales, bostezar, tener hipo, tragar y chupar sus dedos. El corazón totalmente formado del bebé late aproximadamente 26 cuartos de sangre al día. La mayor parte de su cuerpo responde al tacto suave, y puede mover sus dedos por separado. Los niños y las niñas se mueven de manera diferente en el útero. Aún más, sabemos que los receptores de dolor comienzan a desarrollarse a siete semanas de gestación y ya para las 15 semanas, las estructuras cerebrales son suficientemente maduras para procesar el dolor. Los procedimientos dolorosos provocan una respuesta hormonal de estrés.”
La persona humana ha sido atacada en su propia dignidad, los atentados de la época moderna tienen manifestaciones claras y precisas: la guerra, el destierro, la nula valoración de la vida, la negación de la propia subsistencia se ha trasladado de Europa hacia Asia, África y América. La gente de los pueblos pobres son cada vez más pobres, el subdesarrollo económico y cultural sigue bloqueado en amplios límites sin frontera, la sangre continúa manchando el asfalto de muchas calles de países como el nuestro que terminan con la vida de gente indefensa.
Y del mismo modo, se termina con la vida de seres indefensos dentro del vientre de sus madres aduciendo “desigualdad social, económica, étnica y de género, proclamando el ejercicio de “derechos sexuales y reproductivos”. La pregunta a ser respondida es: ¿Quién(es) otorgan esos llamados derechos sexuales y reproductivos y en qué consistente base existencial descansa, si claramente su fundamento es matar violentamente a un ser humano?
Las cifras son extremadamente duras: de acuerdo con estadísticas del gobierno, 71,418 mujeres en México abortaron en la Ciudad de México entre 2007 y 2020. Durante la crisis de la pandemia, solamente 13 clínicas para aborto en la ciudad permanecen abiertas. El debate legislativo está ahora en los estados, El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) reclama “derechos de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos” y ha luchado más de 25 años en este país por la legalización del aborto.
La última novedad es que activistas a favor del aborto en este país están usando una app para instruir a las mujeres en “abortos en casa” o DIY=do it yourself, también llamado “aborto médico” o clínico, usando el medicamento uterino ‘misoprostol’, segundo medicamento en el régimen RU 486 que expele al bebé en gestación viviente del útero. Esta droga o medicamento está ya disponible en venta libre, sin receta médica en México debido a prevención de úlceras, pero aquí es vendida para terminar con la vida de un ser humano en gestación.
Una vez que la mujer firma en dicho app, se agrega a un grupo-whats que incluye a las llamadas “acompañantes de aborto” quienes dan consejos en dónde se puede comprar el medicamento y cómo tomarlo. Existen varios grupos proaborto detrás de esta práctica incluyendo a GIRE, aconsejando sobre esta ilegal práctica. La técnica médica ha proporcionado un arsenal de anticonceptivos para evitar la procreación del ‘intruso’ que pretende invadir el útero sin ser invitado. Si la técnica falla, queda la posibilidad de la llamada modernamente “interrupción voluntaria del embarazo” (aborto), ya que el hijo no planificado se ha convertido en un indeseable que la ley ha dejado de proteger.
¿Cuáles verdades científicas? No nos alcanzaría este artículo sólo para enumerarlas, aquí brevemente:
* Dr. Jerome Léjeune, ex profesor de genética, Universidad Descartes, París Francia. Científico descubridor del cromosoma del Síndrome Down: “Aceptar el hecho de que de la fertilización se origina un nuevo ser humano, no es cuestión de gusto u opinión”.
* Dra. Micheline Matthews Roth, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad Harvard, señaló ante el Congreso de EEUU: “En medicina y en biología es aceptado el hecho de que la vida de cualquier organismo individual que se reproduce por medio de la reproducción sexual comienza en la concepción”. Esto lo declaró apoyando su conocimiento en bibliografía de más de 20 libros de embriología y otros textos médicos.
* El Diccionario “Harper Collins Illustrated Medical Dictionary”, uno de los más usados en escuelas de medicina del mundo define: “Embrión humano: Organismo en la etapa más temprana del desarrollo; en el hombre, desde el momento de la concepción y al final del segundo mes en el útero”.
* Libro básico de texto en escuelas de medicina de habla inglesa sobre “embriología humana” (O’Rahilly & F, Muller, Human Embrilogy…), define: “El desarrollo humano comienza a partir de la unión de un gameto o célula/germen masculino y otro femenino durante un proceso denominado fertilización (concepción).”
¿Podemos aún dudar cuándo comienza la vida humana? ¿Posee alguien argumentos científicos que nos demuestren lo contrario?
Tal parece que en política todo se borra, se transforma y se difunde. El relativismo moral no tolera ninguna opinión más que la propia y se desea que todas sus opiniones se hagan cumplir por medio de ideologías convertidas en leyes. Algunos se basan en un razonamiento neo-marxista: “Lo que dé poder a la clase oprimida es bueno,” las mujeres son un sector oprimido y discriminado, por tanto, tienen ‘derecho’ al aborto. Otro ejemplo: Las personas con atracción al mismo sexo, son otro sector oprimido, por tanto, tienen ‘derecho’ a redefinir el concepto del matrimonio. Sin embargo, cuando alguien se atreve a decir que los bebés en gestación dentro del útero de su madre y que están programados para ser abortados son claramente el ‘sector más oprimido,’ este argumento se hace a un lado y nadie lo toma en cuenta.
La Asociación Norteamericana de Psicología y Salud Pre-Natal, APPPAH, así como muchísimos padres de familia, psicólogos, maestros, etc. se sorprenden y alarman por la ola de violencia hoy en día y se preguntan si se han hecho investigaciones que conduzcan a encontrar las razones de esta problemática. Se ha explorado cuál es el origen de la violencia en el génesis de la vida humana y existe la convicción de que cualquier violencia que se ejerce en el ser humano antes de nacer, y en el momento de nacer, es una forma condicional que actúa de molde para las relaciones posteriores y puede afectar la salud física y mental de la persona.
Uno de los grandes hombres que todos conocimos, Juan Pablo II, quien conoció los crímenes de las Guerras Mundiales dijo en un famoso discurso:
“Vengo aquí como peregrino…vengo pues y me arrodillo en este Gólgota del mundo contemporáneo, sobre estas tumbas en gran parte sin nombre, como la gran Tumba del Soldado Desconocido. Esta inscripción suscita el recuerdo del pueblo cuyos hijos e hijas estaban destinadas al exterminio total. Precisamente este pueblo que ha recibido de Dios el mandamiento de “no matar” ha probado en sí mismo, en medida particular, lo que significa matar”…finalmente, la última lápida: la que está en lengua polaca, son seis millones de polacos que perdieron la vida durante la II Guerra Mundial…una dolorosa cuenta con conciencia de la humanidad…” (Juan Pablo II)
¿Cuántos aquí en este país han estado destinados a ser exterminados sin piedad sin poder defenderse, cuando apenas comienza su vida? Aquel Papa puso el dedo en la llaga, se ha llegado al punto en que el hombre perdió el rumbo, por tanto, se termina en caos y muerte.
La vida esconde en su origen y en su actualidad el misterio de su por qué. Para hacer valer los ‘derechos humanos’ de las personas, ninguna instancia puede violar el principal derecho de las personas que es el derecho a la vida.
Es tiempo de reflexionar y reafirmar nuestros valores…..antes de que sea tarde.
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