Los inmigrantes que son rechazados en Estados Unidos y permanecen varados en la frontera con México son víctimas de delitos como violaciones, secuestros y asaltos armados.
Desde que el presidente Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos en enero de este año y hasta la fecha, la organización Human Rights First reportó que ha rastreado tres mil 250 secuestros y otros ataques, incluida la violación, la trata de personas y asaltos armados violentos, contra solicitantes de asilo y migrantes expulsados o bloqueados de la Unión Americana y que permanecen varados en México.
Por estas razones, criticó la política de expulsión fronteriza que mantiene el gobierno norteamericano con la norma conocida como Título 42, que implementó el expresidente Donald Trump y ha mantenido el actual mandatario Joe Biden bajo el argumento de impedir la propagación del COVID-19, a pesar de que no se han aportado datos científicos para respaldar esa medida.
El organismo de derechos humanos indicó que las administraciones de Trump y Biden han llevado a cabo estas expulsiones a pesar de las repetidas recomendaciones de expertos en salud pública sobre cómo Estados Unidos puede procesar el asilo de manera segura en la frontera durante la pandemia.
Consideró que esta política pone en peligro la vida de personas que buscan protección en la Unión Americana, lo que es imperdonable y absurdo.
En su informe, la organización Human Rights First criticó que la administración de Biden continúe con esta medida que calificó de ilegal como una herramienta de política de inmigración.
Asimismo, destacó que el proceso recientemente implementado para eximir a una pequeña fracción de solicitantes de asilo y migrantes de la expulsión caso por caso es insuficiente para resguardar a las familias y a las personas que buscan protección en la frontera sur de los Estados Unidos, no cumple con las leyes u obligaciones de refugiados de la Unión Americana, tratados de refugiados y es inaccesible para las personas que no conocen o no tienen acceso a las organizaciones implementar el proceso de exención.
El organismo de derechos humanos mencionó que en mayo de este año, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) emitió una declaración pública sobre la política de expulsión de EUA, en la que advirtió que un “sistema que permite un pequeño número de solicitantes de asilo deben ser admitidos diariamente… no es una respuesta adecuada” e instó a la Unión Americana a “restablecer el acceso al asilo para las personas cuyas vidas dependen de él, de conformidad con las normas legales y obligaciones de derechos humanos”.
El informe destaca que la administración de Biden está considerando eximir a las familias de expulsiones del Título 42, pero seguiría bloqueando y expulsando a adultos solicitantes de asilo, lo que calificó como “una decisión que continúan enviando cruelmente a personas vulnerables, incluidos muchos negros, LGBTQ y otras personas que no viajen con sus hijos, al peligro en México”.
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