El gobierno federal debe centrar la reactivación del sistema educativo en la recuperación del rezago en aprendizaje que ha generado la pandemia de COVID-19.
Debido a la pandemia de COVID-19 el proceso educativo en México podría reducirse entre un 25 y 35 por ciento, de acuerdo con un estudio del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
En la publicación “La educación ante la pandemia de COVID-19. Vulnerabilidades, amenazas y riesgos en las entidades federativas de México”, el investigador Rodolfo de la Torre indicó que la pandemia dejó en evidencia la pérdida de movilidad educativa en las distintas regiones del país que se debe a las adversidades que se presentaron por la educación a distancia y la disrupción que esta tuvo ante la amenaza de la COVID-19.
“México presenta severas limitaciones para dar continuidad al proceso enseñanza-aprendizaje y es uno de los países con mayores desigualdades que impactarían el desempeño educativo a raíz de los efectos de la pandemia”, expuso De la Torre.
El experto señaló que la educación a distancia no puede reemplazar la realidad en la escuela. “Todas las métricas de aprendizaje empeorarán drásticamente bajo este esquema. Una muestra de esto es que la ausencia de educación presencial podría llevar a que dos de cada tres estudiantes de secundaria no sean capaces de leer o comprender textos adecuados para su edad”.
Dijo que, en 2020, alrededor del 65 por ciento de los países confirmaron un aumento en el presupuesto de educación en los niveles de educación primaria y secundaria en apoyar a los maestros y la educación a distancia.
En contraste, en México no hubo gasto educativo de emergencia en ese año. Además, de que el gobierno federal ha sido particularmente omiso en priorizar y focalizar el financiamiento público para cubrir las nuevas necesidades del sector educativo.
Advirtió que el gobierno federal debe centrar la reactivación del sistema educativo en la recuperación del rezago en aprendizaje que ha generado la pandemia de COVID-19.
“El regreso seguro a las aulas no basta. Las sencillas condiciones para volver a impartir clases en las escuelas son insuficientes… Los rezagos educativos y su gran desigualdad ameritan replantear el significado regreso a clases presenciales más allá de la seguridad sanitaria, como la oportunidad de rescatar posibilidades de movilidad social mediante el fortalecimiento del sistema educativo”, apuntó.
Finalmente, el estudio del CEEY califica como necesario realizar pruebas estandarizadas como la PISA, al considerar que serán clave para establecer la situación final de las pérdidas de desempeño educativo y su desigualdad.
Te puede interesar: El acceso a carreteras pavimentadas, muy bajo en 40.1% del país: Coneval