Contextualizar es poner en contexto una situación vivida de manera aislada, identificando los elementos que la rodean y que han o están influyendo en ella.
Un cambio simple en el calendario no modifica la realidad objetiva, pero un cambio de contexto sí.
Tras la cita de millones de personas frente a la urna, los reacomodos del equilibrio de poder ocurrirán en todos los frentes. Relevos y ratificaciones en los protagonistas de la lucha por el poder formal nos tendrán conversando de ganadores y perdedores. Lo relevante para muchos, sin embargo, será terminar de entender qué tanto cambiará el contexto en el que opera su empresa.
En su definición más simple, contexto es la interrelación de condiciones o circunstancias en las que algo ocurre. Se refiere al entorno físico o situacional (climatológico, político, regulatorio o cultural) en el cual suceden hechos.
¿Qué preguntas deberemos irnos respondiendo quienes tenemos a cargo la dirección de una corporación respecto de las agendas que ganarán impulso o los temas que perderán momentum? Aquí tres para la reflexión:
1) ¿Ganará impulso una nueva reforma fiscal?- Asumamos que sí. Cualquier gobierno que tiene mayorías legislativas (por sí mismo o en coalición), siempre tendrá la tentación y posibilidad de instrumentar ajustes a la carga tributaria y ajustes al nivel de gasto gubernamental.
En un contexto posrecesión con inversión reducida, uno pensaría que a ningún gobernante sensible se le ocurriría impulsar un paquete fiscal recaudatorio, pero –sin ingenuidades– el sector privado debe prever la posibilidad de nuevas cargas tributarias vestidas en el discurso de la inequidad o del equilibrio de las finanzas públicas.
2) ¿Habrá mejores equilibrios de poder entre los poderes de la unión? – Asumamos que no. Sí habrá cuarteaduras en el grupo en el poder que empezarán hacerse más evidentes y que debilitarán a varios actores en lo personal. Sí habrá reacomodos en las estructuras burocráticas a los que las empresas, como siempre, tendrán que reaccionar.
No obstante, el efecto neto de los reacomodos de poder tras esta elección será un Presidente ligeramente menos poderoso (pero todavía muy poderoso), con una oposición ligeramente recuperada, pero todavía con enormes retos para actuar como contrapeso real a las decisiones intencionadamente impulsadas desde el Poder Ejecutivo Federal.
3) ¿Se modificarán los riesgos conocidos de nuestro actual teatro de operaciones? – Asumamos que no. México seguirá siendo el país que conocemos, con sus fortalezas estructurales y sus debilidades manifiestas. Con encrucijadas para algunos y con complejidades para todos. Con unidades productivas sobreviviendo en la retaguardia y con algunos modelos de negocios construyendo la vanguardia.
Si bien, siempre hay un componente de riesgo político que juega en la competitividad de las empresas, los riesgos de obsolescencia competitiva seguirán siendo los retos mayores de las más de las organizaciones productivas.
Contextualizar es poner en contexto una situación vivida de manera aislada, identificando los elementos que la rodean y que –de una u otra manera— han o están influyendo en ella.
Sin apasionamientos extremos. Haya ganado o perdido el candidato de su preferencia, el empresario debe sopesar los efectos previsibles del resultado de esta elección en su respectiva realidad para comprender, anticipar, ajustar, continuar o, en su caso, reaccionar.
Y es que, en las empresas, como en la vida misma, nada ocurre en el vacío. Todo ocurre en un contexto específico en el que siempre hay problemas que resolver y oportunidades que aprovechar.
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