Hasta el momento ya se han vacunado a más de un millón de docentes en 11 estados del país, de los cuales 128 mil 309 corresponden al estado de Nuevo León.
La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, anunció que 15 días después de que concluya la vacunación contra COVID-19 a docentes, personal administrativo y de apoyo del sector educativo, podrán reiniciarse las clases presenciales, siempre y cuando las condiciones sanitarias de cada estado lo permitan.
Durante una gira de trabajo por Nuevo León, donde recorrió los centros de vacunación, Delfina Gómez informó que en los próximos días sostendrá una reunión de trabajo con los gobernadores y los titulares de educación, a fin de presentar los lineamientos generales y los protocolos que ya se tienen para el regreso a clases.
Lo anterior, abundó, porque ya es necesario regresar a las clases presenciales, primero, por la salud de las alumnas y alumnos; y, en segundo lugar, por cuestiones de aprendizaje. Aunque reiteró que el regreso a clases presenciales en el país será de manera voluntaria, gradual y segura.
Comentó que hasta el momento ya se han vacunado a más de un millón de docentes en 11 estados del país, de los cuales 128 mil 309 corresponden al estado de Nuevo León, donde las jornadas de vacunación se han realizado sin contratiempos.
La titular de la SEP sugirió no se repruebe a los alumnos porque no todos tuvieron las mismas oportunidades para el aprendizaje, por lo que sería injusto calificarlos así.
Mejoredu dará asesoría a la SEP para la prueba PISA
La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) consideró que “reprogramar” la prueba piloto contemplada en 2021 no significa que el país cancele su participación en PISA.
“En tanto el proceso de regreso presencial a las escuelas no se estabilice, los protocolos de aplicación de la prueba PISA no son viables ni pertinentes, debido al riesgo sanitario que implican y a la posibilidad de generar sesgos importantes que podrían restarle validez y confiabilidad.
Por lo que la comisión recomienda aplicar la fase piloto en algún otro periodo del año o generar un mecanismo para subsanar la aportación de México en esta etapa, de acuerdo con lo que el propio consorcio internacional de PISA tiene establecido para estos casos y estar en condiciones de participar en la aplicación definitiva prevista para el año próximo”, recomendó el organismo.
La Mejoredu señaló que la decisión será responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en coordinación con las autoridades sanitarias.
Por último, la comisión se comprometió con la SEP a compartir información y asesoría técnica para la aplicación de las pruebas PISA, tanto en su fase piloto en 2021 como en su aplicación definitiva en 2022. También ofreció emprender una estrategia de evaluación para la mejora de los aprendizajes, distinta a la prueba PISA.
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