Las autoridades en turno han hipotecado el futuro de las nuevas generaciones, al olvidar que la razón de ser de sus puestos públicos es el servicio, y no el servirse de sus cargos para sus intereses personales, denunciaron jóvenes mexicanos, en el marco de la XXXIV Peregrinación Nacional a la Montaña de Cristo Rey.
Para salir de la actual crisis y evitarlas en el futuro, los jóvenes del movimiento Testimonio y Esperanza demandaron un serio combate a la corrupción y acciones de transparencia, así como el respeto a los derechos humano, como el derecho a la vida y el de la libertad religiosa, entre otros.
Sostuvieron que los jóvenes mexicanos no se sienten escuchados sus gobernantes, que realizan proyectos constituyentes sin consulta ni legitimidad alguna, además de atentar contra la dignidad humana.
Exigieron que México tenga funcionarios realmente comprometidos con la nación, con probada conducta recta; que sean profesionales y no practicantes o aprendices que reciben sueldos y beneficios como si se tratara de verdaderos expertos.
No tengan miedo; enfrenten con esperanza el futuro: Nuncio
Poco antes del amanecer, los jóvenes mexicanos iniciaron el ascenso al Cerro del Cubilete, donde se encuentra localizado el Monumento a Cristo Rey. En la Misa central de la Peregrinación Juvenil, el Nuncio Apostólico Franco Coppola reconoció el gran esfuerzo que realizan los jóvenes al ascender a la Montaña de Cristo Rey.
La Peregrinación Nacional Juvenil de este año tuvo como mensaje central: “Por mi Fe doy la vida por México”, en honor a la canonización del ahora joven santo mexicano José Sánchez del Río.
Monseñor Coppola llamó a la juventud y a todos los mexicanos a no tener miedo ante los problemas que vive la nación y realicen lo que a cada quien le toca hacer. “El miedo paraliza e impide enfrentar con esperanza el futuro”, señaló.
Ante más de 40 mil jóvenes provenientes de todo el país, el representante del Papa Francisco destacó que, ante las dificultades, Dios no defrauda; “si contamos con Él, siempre hará maravillas”, enfatizó.
Y en torno a la amenaza de una deportación masiva de mexicanos que viven en Estados Unidos, subrayó que la Iglesia siempre va un paso adelante. Un ejemplo de ello es que el actual Nuncio Apostólico en la Unión Americana es precisamente Christophe Pierre, quien anteriormente ocupó el mismo cargo en México y conoce perfectamente la situación del país y seguramente hará gestiones para defender a los mexicanos.
Monseñor Franco Coppola resaltó que, a pesar de todo lo que se lee y se escucha sobre el país, “es aquí donde está México (los jóvenes), el presente y el futuro que da mucha esperanza”.
Y recordó que en muchos países e incluso continentes como África o Europa, ya no hay jóvenes, y aquí sí existen, lo que representa un muy alentador signo de esperanza.
El mensaje de Monseñor Coppola conmovió a los jóvenes asistentes que, al término de homilía, clamaron “¡Viva Cristo Rey!”, y el mismo obispo de León lo calificó como la viva imagen de lo que el Papa Francisco llama “Pastor con olor a oveja”.
El Nuncio Apostólico ofició la misa central de la XXXIV Peregrinación Nacional Juvenil organizada por el movimiento Testimonio y Esperanza, acompañado por Monseñor Alfonso Cortés, arzobispo de León; Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de Querétaro, y Jorge Estrada Solórzano, obispo auxiliar de la Ciudad de México.
Así concluyó la Peregrinación Nacional Juvenil a Cristo Rey, que en esta ocasión contó con las reliquias de primer grado de San Jose Sánchez del Río, que según la presidenta de Testimonio y Esperanza, Fátima González, la idea fue transmitir a los jóvenes mexicanos el ejemplo de vida y los valores del niño cristero.
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