En el Memorial de Salud #MurieronPorNosotros, se logró identificar plenamente a mil 725 trabajadores sanitarios, sin embargo, 745 permanecen en el anonimato.
A 10 meses de la pandemia, en México han fallecido 2 mil 470 trabajadores del sector salud a causa del SARS-CoV-2, lo que lo coloca como uno de los principales países con más muertes en esta área a causa del COVID-19. Además, una tercera parte del total del personal de salud que ha fallecido se queda en el anonimato.
Una investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) refiere que Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Puebla y Jalisco son los estados que tienen, al corte del 5 de enero, más muertes entre personal de las distintas instituciones de salubridad con números que van de los 120 a los 480 casos.
A nivel mundial México está por debajo de las 2 mil 921 en Estados Unidos, reportadas por The Guardian, sí supera por mucho a otros países como Brasil con 775; Reino Unido con 620; India con 573; Perú con 385 e Italia con 279 galenos fallecidos.
Asimismo, rebasa la cifra del déficit de trabajadores de salubridad para atender la pandemia que reportó el gobierno federal el 2 de abril, la cual era de 2 mil fallecidos. Es decir, el número de muertes ya superó el déficit que existía a un mes de iniciada la crisis sanitaria.
A pesar de tener un sistema de salud robusto, es importante destacar que la mayoría de los países citados tienen poca transparencia o carencia de actualizaciones completas de los decesos. Si bien, en México la Secretaría de Salud hace un reajuste semanal de los datos, por lo que existe una ambigüedad, pues sólo se presenta una gráfica de barras sin el número duro por estados, con lo que sólo se obtiene un estimado.
Una tercera parte de médicos muere en el anonimato
En el Memorial de Salud #MurieronPorNosotros, se logró identificar plenamente a mil 725 trabajadores sanitarios, sin embargo, 745 permanecen en el anonimato; esto se debe a que en todas las entidades no hay un compromiso de las autoridades de Salud por hacer visibles las pérdidas no solamente numéricas, sino humanas.
Mexicanos Contra la Corrupción reportó que los trabajadores de la salud de la CDMX fueron los que aparecían menos en el memorial, mientras que en estados como Veracruz y Puebla fue posible identificar a casi todos. En el Estado de México y Jalisco también permanecieron en el anonimato una tercera parte del personal.
Mientras en las entidades en las que se pudo identificar a más profesionales fueron Coahuila, Chiapas, Hidalgo y Nuevo León, lugares donde las autoridades hicieron esquelas en honor a las víctimas del COVID-19.
MCCI señaló que muchas veces la identificación se logró gracias a que fueron los sindicatos o los propios trabajadores que a través de sus redes sociales o notas en medios homenajeaban a sus compañeros.
La Jornada de Vacunación contra el COVID-19 ha iniciado en el país y se centra en el personal médico. Mientras se logra una cobertura total, los médicos, enfermeras y demás personal siguen muriendo y al cierre del 2020 sólo conocemos el nombre de mil 725 de aquellos que dieron su vida por nosotros.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud, hasta la fecha han sido vacunados más de 53 mil empleados del sector salud con la dosis de los laboratorios Pfizer. México ha registrado un millón 493 mil 569 casos confirmados acumulados y 131 mil 031 decesos a causa de la pandemia. Esto quiere decir que en las últimas 24 horas se integraron 13 mil 734 contagios nuevos y mil 044 muertes.
UNAM retira a sus pasantes de hospitales
Luego de que Jorge Alejandro López Rivas, alumno de la carrera de Médico Cirujano y Médico Interno de Pregrado de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, se contagió de COVID-19 en el Hospital General Ecatepec “Doctor José María Rodríguez”.
Ya que fue obligado a continuar con su guardia a pesar de no contar con cubrebocas, gasas, jabón, jeringas, tubos para muestras, batas estériles o caretas, 23 días después falleció sin que se le entregaran los resultados de su prueba para confirmar la enfermedad a pesar de los síntomas y haber presentado una oxigenación de 65 por ciento.
Sus compañeros, más de 30 internos de pregrado, alumnos de la UNAM, del IPN y de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), fueron retirados de la atención a pacientes con COVID-19 y se niegan a regresar hasta que les sea otorgada la vacuna o en su caso hasta corroborar que “nos encontramos inscritos en un listado oficial para ser aspirantes a la aplicación de esta”.
En un oficio dirigido al secretario de Salud, Jorge Alcocer, los jóvenes estudiantes denuncian que en la primera ronda de vacunación “se llamó a personal médico que tiene poco o nulo contacto con pacientes con dicha patología, mientras que nosotros como residentes tenemos que cubrir la entrada a dicha zona hasta 3 turnos continuos cuando la situación lo demanda, como en la ausencia de algún médico adscrito o cuando la capacidad de ver pacientes con COVID-19 rebasa la capacidad en un solo médico en turno”.
Al conocer la denuncia, el presidente de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación, Jürgen Adam Sánchez, demandó a las autoridades exentar de zonas de alto riesgo a los médicos en formación en todos sus niveles.
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