El año 2021 será notoriamente mejor que el año que concluye, pero no para todos. En la macroeconomía, será el momento de la recuperación agregada.
Sea tu empresa como Zoom que en el tercer trimestre de este año creció sus clientes con 11 o más empleados 485% (comparación con Q3/2019 vía Bloomberg Businessweek), o sea, como Expedia, cuyo valor bruto de reservaciones procesadas bajó 68% en el mismo periodo, el 2020 ya concluyó.
Estés cerrando como estés cerrando este memorable año, si formas parte de una empresa que se mantiene operativa, el 2021 se presenta como un juego enteramente nuevo.
Y aunque muchos afirman con grado de razón que un cambio en el calendario no cambia la realidad objetiva, sí crea la ocasión al interior de las organizaciones para resetear el análisis, para revisar datos y expectativas y, desde luego, para lanzar nuevas interrogantes.
Aunque el 2021 no tenga la pista clara y nazca con un banco de niebla encima, ¿qué preguntas nos debemos estar haciendo en cada espacio de decisión empresarial para afilar la estrategia? Aquí 10 para la reflexión directiva:
1) ¿Tu operación ya está generando nueva actividad de forma estratégica o sigue ‘adaptando’ su operación de forma reactiva?
2) ¿Hay algún costo evitable que no hayas eliminado o reducido por exceso de cautela o miedo a la reacción del planteamiento necesario?
3) De lo que inercialmente sigues operando, ¿qué debes dejar de hacer ayer para liberar energía y recursos?
4) ¿Qué de lo que hiciste razonablemente bien en 2020 logró crear nuevos ingresos en nichos antes insospechados y, en consecuencia, debe ser afinado?
5) ¿Quién creció más en tu industria y qué fue lo que hizo que notoriamente le funcionó?
6) ¿Qué ideas o nuevas prácticas has visualizado en industrias enteramente distintas a la tuya que merezcan ser entendidas para evaluar su adopción en tu mundo?
7) ¿Qué tanto está tu modelo de negocios apalancado en tecnología escalable y de vanguardia?
8) En tu organización la palabra digital ¿cómo es utilizada? ¿Cómo algo deseable o cómo algo ya interiorizado?
9) En términos financieros, ¿tu empresa está herida de muerte? ¿Desbalanceada? ¿Vulnerable? ¿Estable? ¿Fuerte? ¿Robustecida?
10) ¿Tienes el equipo óptimo para el futuro de la empresa o tu equipo es reflejo perfecto de un pasado que debes dejar ir?
El año 2021 será notoriamente mejor que el año que concluye, pero no para todos. En la macroeconomía, será el momento de la recuperación agregada. Sanitariamente, el año de la esperanza. Tecnológicamente, el periodo de la asimilación estructural. Políticamente, el año de la tensión incremental.
No obstante, en la microeconomía, será un periodo extendido de contrastes: destrucción creativa, dolor tecnológico, aprendizaje obligado, vulnerabilidad financiera, prisa transformacional, decisiones dolorosas, quiebras reconocidas, decodificación de oportunidades, nuevas apreciaciones de valor y desinversiones obligadas que sólo algunos podrán aprovechar.
Así, la hipercompetencia continuará. Agresiva y sin tregua.
Y sólo quienes tengan la pericia empresarial necesaria, podrán observar más allá del banco de niebla y –por instrumentos– despegar su respectivo plan de vuelo. Y es que el 2021 resultará lo opuesto a la certeza.
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