Políticas en favor de la familia

La licencia materna y paterna permite a madres y padres poder hacerse cargo del nacimiento de sus hijos, involucrarse en el cuidado infantil temprano.



Salvaguardar el bienestar de las familias a través de políticas públicas es fundamental en nuestros días, pero esta tarea debe realizarlas en conjunto autoridades y sociedad, de esta manera podrán tener mayor alcance.

Se requiere la sinergia entre el sector público y privado, tanto en la inversión, la implementación y la evaluación, para generar esquemas de corresponsabilidad social y valor compartido donde cada sector asuma el liderazgo y compromiso necesario para lograr que las políticas familiares sean una realidad.

Es impostergable la implementación estas políticas que “sienta las bases para el éxito de los niños en la escuela, el éxito de los adultos en el trabajo, la capacidad de los niños y las familias para salir de la pobreza y la salud a lo largo de toda la vida”.

De acuerdo con la evidencia presentada en los informes de la UNICEF, la implementación de políticas familiares tiene beneficios directos en distintos sectores de la sociedad.

Los beneficios para la familia se reportan principalmente en tres aspectos: economía familiar, tiempo en familia y apoyo a la maternidad.

Respecto al tema económico, una licencia materna y paterna remunerada reporta un menor riesgo de pobreza en las familias al tener certidumbre a corto y mediano plazo de los ingresos familiares en una etapa tan importante en la cual, la pérdida de recursos aumentaría la vulnerabilidad de los hogares. Esto, unido al cuidado infantil y prestaciones infantiles a familias en pobreza, permiten una inversión del hogar en la “educación, salud y nutrición que beneficia directamente a los niños y cimienta las posibilidades para el crecimiento económico futuro”.

Respecto al tiempo en familia, particularmente la licencia materna y paterna permiten a madres y padres poder hacerse cargo del nacimiento de sus hijos, involucrarse en el cuidado infantil temprano, crear vínculos con su bebé y establecer rutinas de cuidado y necesidades, además permite a madres y padres poder conciliar las responsabilidades laborares y familiares.

Y respecto al cuidado y apoyo a la madre en el embarazo, las licencias maternas remuneradas y prestaciones infantiles, permiten mayores recursos y herramientas para el cuidado de la salud y recuperación en esta etapa tan relevante.

Una adecuada articulación de las políticas familiares mencionadas, permite a la niñez ofrecer “el mejor inicio posible en la vida, particularmente en términos de la salud, la educación y otras dimensiones del bienestar.”

En términos de salud, se reducen las tasas de mortalidad infantil y las tasas de enfermedades infantiles agudas y crónicas, aumenta el índice de obtención de vacunas y una mejor nutrición. En términos de educación, se mejoran los resultados cognitivos, aumenta la permanencia en la escuela y su transición a los siguientes grados académicos.

Es fundamental que la mujer no tenga que elegir entre su maternidad y su desarrollo profesional. Es por eso que se requiere una correcta implementación y articulación de las políticas familiares considerando la corresponsabilidad de hombres y mujeres en el cuidado de la infancia, el apoyo en el cuidado infantil (en especial de las familias más vulnerables) y la protección del empleo de las mujeres antes, durante y después del parto garantizando a las madres el salario y la permanencia en el mercado laboral.

El beneficio para las empresas que implementan políticas familiares se reporta en dos aspectos: gestión del talento y productividad.

El beneficio para la economía y la sociedad va en tres sentidos, la protección social de los sectores más vulnerados, la estabilidad social y la activación económica.

Las condiciones necesarias para implementar las políticas familiares analizadas, de acuerdo a la evidencia y a los órganos internacionales, son las siguientes:

• Licencia materna y paterna remunerada: Al menos 14 semanas de licencia remunerada alrededor del parto y abogar por 18 tanto para madres como para padres. Que el costo de las licencias no sean transferido a los colaboradores, sino que sean asumido por seguros sociales y/o fondos públicos.

• Lactancia materna. Proporcionar recesos para la lactancia materna remunerada y que en los centros de trabajo se proporcione un espacio seguro, higiénico y apropiado para que las mujeres amamanten o se extraigan leche y refrigeración para el almacenamiento de la leche extraída.

• Cuidado infantil y prestaciones infantiles. Garantizar el acceso universal a servicios de cuidado infantil y una cobertura de las prestaciones monetarias para las familias con hijos (comenzando por los más pequeños), ambas considerando las necesidades de las familias.

Te puede interesar: Políticas familiares: el enfoque y la propuesta de UNICEF

 

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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