Por México al Frente

El PAN, la humillación

Se entiende que las alianzas incluyen en su propia formación contradicciones esenciales, es parte de juntar adversarios. En ese sentido, tanto el Frente como AMLO tienen a su alrededor personajes cuestionables, incluso señalados por ellos mismos. Es claro que una estrategia aliancista tiene que posponer muchas cosas, desde posiciones de política pública hasta maneras de hacer política. Y algo que se supone deben estar apaciguados son los odios entre las partes firmantes y no parece ser así en el caso de Movimiento Ciudadano con los panistas.



Tiene tiempo que las directivas del PAN carecen de algo que siempre las caracterizó: dignidad. En las últimas semanas hemos visto el maltrato humillante de parte de militantes de MC contra el presidente panista, el candidato panista y la militancia panista. Entregados a los brazos de sus antes odiadores, los panistas no atinan ni a meter las manos cuando los agreden e insultan públicamente sus compañeros de viaje. Damián Zepeda, de tanto ir a la televisión, ya tiene la sonrisa congelada y no sabe qué hacer ante lo que evidentemente son manifestaciones de desprecio y ataques abiertos a su partido.

La primera de las humillaciones corrió a cargo de Dante Delgado, presidente de MC, en la presentación de Ricardo Anaya como el candidato del partido naranja. Al momento de las preguntas y respuestas, Anaya fue callado intempestivamente por Delgado, que la emprendió contra los periodistas porque no les iban a contestar “sus ocurrencias”. Acto seguido le dijo al candidato que se fuera porque tenía un vuelo. Anaya se puso rojo, se levantó y se fue. Como si fuera un niño al que el papá no lo deja hablar, el trato del presidente del partido a su candidato fue infame y esa escena seguramente será usada en su contra para mostrar la incapacidad de Ricardo Anaya para defender lo que representa.

En el programa de debates de López-Dóriga (que lleva como nombre ‘Si me llaman no contesto’ o algo así), estuvo presente el sonrisas Zepeda y un nebuloso diputadete de MC que fue presentado como vocero de Ricardo Anaya. El naranja la emprendió durísimo ¡contra el PAN! Habló de lo nefasto del PRIAN y manifestó su abierto repudio a los gobiernos de Fox y Calderón y celebró que no estuvieran esos personajes en su campaña (se entiende que Anaya y compañía no los defiendan, pero son parte inevitable de la historia del PAN y el propio Anaya trabajó en el gobierno del segundo). Damián Zepeda sonreía y eso que había celebrado las políticas económicas de los gobiernos panistas. A la mejor creen que la campaña es contra Fox y Calderón y no contra Meade y AMLO. Ni siquiera se ponen de acuerdo en qué van a decir.

En Jalisco, en un mitin del candidato de MC al gobierno de ese estado, Enrique Alfaro, y al cual asistió Ricardo Anaya, pidió a los panistas que guardaran sus banderas del PAN porque no se trataba de apoyar a partidos. Anaya no hizo nada para defender una militancia que ya ni siquiera puede mostrar su preferencia partidaria en un mitin de su candidato a la presidencia, que va humillación tras humillación con los naranjas. Y una más: el candidato a alcalde de Hermosillo, de nombre Charly León, difunde una propaganda que dice: “Que quede claro: No voy con el PAN”.

Todo parece indicar que en el Frente las cosas no son como las pintan, que los enfrentamientos están a flor de piel y que eso puede explotar en cualquier momento de la mano de una campaña que promociona tocar el ukelele y aprender idiomas. Con razón Juan Pardinas, en su texto de ayer, daba ya como un hecho la derrota de Ricardo Anaya frente a AMLO. Mientras tanto el PAN y los panistas seguirán sufriendo la feria de las humillaciones.

 

@yoinfluyo

redaccion@yoinfluyo.com

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.