La vacunación y el refunde

De acuerdo al esquema de vacunación, ¿no se debió pensar antes cómo usar más adecuadamente las vacunas para lograr que pronto se vuelva a la normalidad?



Después de la mañanera donde Marcelo Ebrard cerró el plan de vacunación con un “misión cumplida” a esta ñora no le queda duda de que es el amo del refunde. Sí, el refunde es la técnica que se usa cuando alguien sabe que vendrá una visita y ante el tiradero que tiene por toda la casa, va juntando todo lo que está fuera de su lugar y lo “refunde” en un clóset o debajo de la cama para quitarlo de la vista.

Las ñoras del mundo pedimos que no se menosprecie la técnica del refunde porque ciertamente demuestra algunas habilidades muy prácticas como la velocidad de respuesta, la habilidad tipo Tétrix para acomodar aprovechando cualquier espacio y, sobre todo, de dar la apariencia de que todo está bajo control.

El plan presentado en una diapositiva, que cabe señalar no tenía faltas de ortografía y eso ya es un plus en estos tiempos, presentaba un diseño dominado por el color guinda; pero sobre todo por la simplicidad. La ñora imagina a Marcelo y a su asistente con un plato de cacahuates usando un calendario para distribuir las fechas que asignarían a cada grupo. A los diez minutos se miraron y suspiraron con la misma satisfacción de las ñoras ante el despejado panorama de su casa: “Misión cumplida, que lleguen las visitas”.

Pero cualquier ñora sabe que el refunde es sólo una solución parcial, que si una quiere que la casa al final esté bien alzada requiere de más tiempo y sobre todo de sistema. Sí, las ñoras usamos el cerebro para crear sistemas que faciliten que las casas estén limpias y alzadas, que luego los ñores y los escuincles, perdón las bendiciones, no se ajusten es otro tema.

Pero volviendo al chulo de bonito esquema de vacunación, lo primero que le salta a esta ñora es pensar: ¿Qué caraj… caramelos hace el secretario de Relaciones Exteriores presentando un plan de vacunación para un país? ¿Qué asunto más interno hay que un plan de vacunación?

Y de ahí se deriva el tema más importante, ¿no se debió pensar antes cómo usar más adecuadamente las vacunas para lograr que más pronto se vuelva a la normalidad? ¿No se debió pensar no sólo en función de un criterio -la edad- sino en función de la repercusión de las vacunas para evitar contagios?

Esta ñora nomás tiene experiencia en el control de epidemias de piojos y más o menos. Pero cuando se da una epidemia de piojos en las escuelas (y así demos gracias a la “añoretena” que llevamos, los contagios han bajado) además de revisar frenéticamente las cabezas de los escuincles, perdón, pero ahí sí nomás son escuincles… se sigue con lavar y eliminar los cojines o peluches que “guardan” a los piojos y los pueden volver a contagiar. Con esa experiencia, esta ñora piensa, después de los médicos y demás personal de salud… ¿no se debe vacunar a los choferes del transporte público? ¿A los policías? ¿A las personas que trabajan en las centrales de abasto? ¿O a todos los que están en los súpers ya sea en las cajas o en los envíos? ¿O al heroico personal de limpia de todas las ciudades que no han dejado de trabajar para que no haya basura en todas partes?

Esta ñora debe ser muy materialista porque, aunque le parece humanísimo y precioso que se piense en vacunar a los adultos mayores primero y de ahí seguirse por edades, no deja de preguntarse: ¿Y la economía? ¿Y los lugares que son fuentes de empleo y de entrada de divisas?

Sin duda, esta ñora tiene un ataque consumista o algo así de condenable porque no se quita de la cabeza la pregunta: ¿No habrá sido adecuado crear un programa de vacunación para el sector turístico? Esta ñora imagina lo bonito que sería que el titular “Visite Cancún, todo nuestro personal está vacunado”.

Estos sueños delirantes de la ñora quizá se podrían hacer en paralelo con el plan de refunde, perdón, con el plan de vacunación de la misión cumplida, si se autorizara que los particulares también manejaran planes de vacunación para los sectores productivos. Pero ya dijo el rockstart de la pandemia, que no hay de quesonomásdepapa (si alguien entendió la referencia, felicidades, la vacunación no le queda lejos), que esto es asunto de seguridad nacional… o sea que con seguridad no quedará mucha nación, esta ñora teme.

Te puede interesar: No fuimos Dinamarca

 

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

@yoinfluyo

redaccion@yoinfluyo.com

 

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.